El ministro de Exteriores de Israel, Gideon Saar, ha expresado este jueves su «consternación» por el ataque «terrorista» perpetrado en una sinagoga de la localidad inglesa de Crumpsall, a las afueras de Mánchester, y ha criticado al Gobierno británico por no tomar medidas ante la ola de antisemitismo que azota el país.
«Mi más sentido pésame a las familias que han perdido a sus seres queridos y deseo una pronta y completa recuperación a los heridos. Estoy junto a la maravillosa comunidad judía de Reino Unido, que actualmente sufre una terrible ola de antisemitismo», ha señalado.
En este sentido, Saar ha afirmado que «las incitaciones antisemitas y antiisraelíes», así como «los llamamientos a apoyar el terrorismo» –en alusión a las manifestaciones propalestinas– se han convertido «en un fenómeno generalizado» tanto en Londres como en el resto del territorio británico.
«Las autoridades británicas no han tomado las medidas necesarias para frenar esta ola tóxica de antisemitismo y han permitido que persista», ha indicado, agregando que espera «más que palabras» del Gobierno liderado por el primer ministro británico Keir Starmer.
Saar ha instado así al Gobierno a que tome «acciones efectivas» y que impulse un «cambio de rumbo» tras un ataque que se ha saldado con al menos dos muertos, según la Policía, y que ha sido perpetrado durante Yom Kipur, el día más sagrado del calendario judío.
Más tarde, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha unido al «duelo» junto a la comunidad judía de Reino Unido tras el «brutal atentado terrorista» y ha asegurado que «acompaña de corazón a las familias» de las víctimas, mientras que «reza por la pronta recuperación de los heridos».
«Como advertí ante la ONU: la debilidad ante el terrorismo solo trae más terrorismo. Solo la fuerza y la unidad pueden derrotarlo», ha indicado el primer ministro israelí en un mensaje en redes sociales publicado por su oficina.