Se registró una nueva retracción de la chicharrita en las cinco regiones maiceras – incluso en las endémicas- de acuerdo con los datos de las trampas cromáticas. Esto ocurrió a pesar que se anticipó la siembra de maíz temprano por las buenas condiciones de humedad y las perspectivas climáticas.
El 27º informe de la Red Nacional de Monitoreo de Dalbulus maidis, advirtió que, a pesar de estos resultados, es momento de monitorear más que nunca, tanto las trampas como los cultivos, para comprender mejor cómo la amplitud térmica de los períodos de transición estacional -como el actual- impacta en la dinámica poblacional en cada región, para así lograr tomar decisiones más certeras.
Por otra parte, en las áreas destinadas a siembras tardías, puntualizan que es crucial vigilar la aparición de maíces guachos y eliminarlos, ya que funcionan como un verdadero “puente verde” entre campañas, que le permite sobrevivir a esta plaga monófaga y a sus patógenos.
El informe puntualiza que, en el NOA, la ausencia de Dalbulus maidis pasó del 24 al 33%, mientras que en un 40% de las localidades relevadas las capturas se limitaron al nivel mínimo (1 a 4 adultos/trampa). Es decir, casi el 75% de esta región endémica aparece en excelente condición. En tanto, en el NEA, que también es una región endémica, ese panorama auspicioso se dio en casi el 80% de las localidades, estable con respecto al informe anterior: en el 69% de las trampas no se detectó el vector, mientras que un 19% se mantuvo con capturas mínimas.
En cuanto al Litoral, persistió el descenso poblacional: en el 92% de los casos no se detectaron Dalbulus maidis, mientras que en el 8% restante se registró sólo la categoría más baja, y esto incluso cuando el 62% de las localidades relevadas ya tienen maíz sembrado.
En la región Centro-Norte siguieron creciendo las localidades con ausencia del vector, hasta alcanzar un 84%, mientras que un 14% de las restantes quedó en la categoría de 1 a 4 adultos por trampa, y en el Centro-Sur, la dinámica poblacional se mantuvo estable, con un 97% de localidades sin detección de Dalbulus maidis, y el resto, en la categoría inferior.