El mercado de SUV en la Argentina protagoniza uno de los momentos de mayor recambio y oferta en los últimos años. Este 2025, los verdaderos protagonistas fueron los lanzamientos y la llegada de unidades cada vez más nuevas, dotadas de mucha tecnología y con foco en el confort y el rendimiento.
Quizás se podría pensar que, en un escenario de tantas caras nuevas, es difícil lograr que una unidad destaque demasiado. No obstante, pareciera que Kia juega sus mejores cartas porque logra, con el nuevo Sportage, dar el presente con fuerza, ruido y mucha elegancia.
Hace poco que la marca presentó su SUV totalmente renovado, cuya estética exterior e interior marcan la diferencia y se hace notar con creces. Se trata de una unidad que mide 4685mm de largo, 1865mm de ancho, 1680mm de alto (la versión tope de gama agrega 15mm) y 2755mm de distancia entre ejes. Todo eso lo hace con una suspensión delantera McPherson y trasera Multilink con llantas de 18″.
Lo que verdaderamente impone en un primer vistazo es el diseño. Hay que admitir que el trabajo realizado es inmejorable y se notan cambios que dan una sensación futurista, robusta y muy cuidada. La parrilla, el conjunto óptico y los tonos plateados y oscurecidos de las llantas hacen juego con la típica “nariz de tigre” con un gran resultado.
En este caso, la versión evaluada fue la X-Line, la tope de gama, que luce en su interior pedalera deportiva, puertos USB-C, retrovisor electrocrómico, sensor crepuscular, de lluvia y parabrisas acústico. Las terminaciones de los asientos son de cuero ecológico, cómodos y de gran calidad.
Los asientos delanteros incorporan regulación lumbar, calefacción, ventilación y ajuste electrónico. En el caso del conductor, tiene dos memorias para adecuar la posición de manejo y dejarla guardada, cosa que permite alternar la postura entre dos perfiles sin tener que configurarla desde cero en cada oportunidad.
La tecnología está muy presente en el habitáculo, con lo que parece ser una gran pantalla central que, en realidad, son dos de 12,3″; una para el instrumental y otra en la central multimedia, la cual es compatible con Android Auto y Apple CarPlay de manera inalámbrica. Todo eso se suma a un techo panorámico, gran visibilidad y mucho confort.
Motorización y seguridad, otros de sus puntos fuertes
El diseño está muy logrado, eso quedó claro; pero un auto debe cumplir con otras características más allá de verse bien y elegante. En el caso del Kia Sportage, se vende en la Argentina en dos niveles de equipamiento que, además, varían en la motorización.
La versión evaluada equipa un motor 2.0L turbodiésel CRDI que eroga 183CV a 4000rpm y 416Nm a 2750rpm asociado a una caja automática de ocho velocidades con convertidor de par y un sistema de tracción integral Dynamax.
La alternativa de entrada, la EX, hace lo propio con un 2.0L naftero MPI de 154CV y 192Nm, transmisión automática de seis relaciones y tracción 4×2.
Se lo siente dócil al manejar, es fácil de maniobrar y tiene un confort de marcha ideal para viajes largos. La posición de manejo es tan personalizable que permite mucha comodidad y el motor hace un buen juego con la caja de cambios, sintiéndose suave y cómodo. Aumentó notoriamente la potencia y el torque en relación a versiones anteriores y logró traducir esa transformación en eficiencia.
Complementa todo lo mencionado con distintos modos de manejo, que se adaptan a los requerimientos de cada conductor, y tres tipos de conducción según el terreno sea nieve, barro o arena.
En lo que refiere al paquete de seguridad, equipa seis airbags, sistema antibloqueo de frenos (ABS), control electrónico de estabilidad (ESC), control de arranque en pendiente (HAC), control de descenso en pendiente (DBC) y asistencia de estabilidad de trailer (TSA).
A su vez, propone el paquete de asistencias a al conducción Kia Drive. Wise, que suma asistencia de pre colisión frontal más giro, control crucero adaptativo, asistencia de seguimiento y mantenimiento de carril, alerta de atención de conductor, asistencia de luces altas, sensor de presión de neumáticos, asistencia de precolisión en punto ciego, asistencia de precolisión en tráfico cruzado trasero y alerta de salida segura trasera.
En resumen, tenemos un SUV que cierra desde varios aspectos: una buena motorización, diseño y confort modernos y un paquete de seguridad muy acorde al segmento en el que compite. El precio sugerido es de US$62.000 (X-Line) y US$48.000 (EX).