Momentos de tensión se vivieron en la madrugada del 6 de octubre en la ciudad de Bogotá: una patrullera de la Policía Metropolitana resultó herida tras recibir una mordida en uno de sus dedos por parte de una mujer, durante la atención de una riña en el barrio Laureles, localidad de Bosa.
Según el reporte oficial conocido hasta el momento, la uniformada sufrió una lesión tan grave que estuvo a punto de perder el dedo, como informaron las autoridades policiales.
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La emergencia se inició con la llamada de vecinos que alertaron sobre una pelea al interior de una residencia. Al llegar, las patrullas hallaron a varias personas en alto estado de alteración y bajo efectos del alcohol.
El teniente coronel Óscar Chauta, comandante de la estación de Bosa, detalló que durante el procedimiento los habitantes de la vivienda se mostraron indignados por la presencia policial, por lo que intentaron impedir las labores de las autoridades.
“Nuestras unidades llegaron al lugar y se encontraron con varias personas alteradas. Una de ellas intentó agredir a una uniformada y, en medio del forcejeo, le mordió el dedo con tal fuerza que por poco se lo arranca”, explicó el oficial en declaraciones recogidas por Blu Radio.
La mujer señalada por la agresión fue detenida en el sitio y trasladada para su judicialización. Frente a la Fiscalía General de la Nación, la detenida enfrenta actualmente audiencias de legalización de captura por los delitos de ataque a servidor público, daño en bien ajeno y lesiones personales.
Las autoridades locales aprovecharon la ocasión para insistir en la importancia de conservar la tranquilidad, recalcando los riesgos del consumo excesivo de alcohol, el cual suele estar detrás de episodios violentos similares al sucedido en Laureles.
“Invitamos a los ciudadanos a informar cualquier situación que altere la tranquilidad o ponga en riesgo la seguridad”, agregó el teniente coronel Chauta.
