Tesla ha ampliado su oferta al presentar modelos más accesibles del Model Y y Model 3, con precios desde USD 39.990 y USD 36.990 en Estados Unidos. El objetivo es acercar la experiencia de la marca a un público más amplio, conservando la autonomía y el rendimiento característicos, aunque con recortes en equipamiento considerado no esencial.
Las variantes Standard Rear-Wheel Drive se presentan como la opción más asequible para quienes desean un Tesla, sin renunciar al diseño y la tecnología que distinguen a la marca.
El Model Y Standard Rear-Wheel Drive ofrece 321 millas (517 kilómetros) de autonomía, acelera de 0 a 60 millas por hora en 6,8 segundos y utiliza una batería de 69 kWh, similar en eficiencia a las versiones superiores pero con menos módulos. Destaca la reducción en equipamientos: ajustes manuales en asientos y espejos, eliminación de la pantalla trasera y filtro HEPA, aunque se mantiene el cargador móvil y el techo de vidrio ahora cuenta con revestimiento de tela. Incluye sistema de audio de siete altavoces, luces LED adaptativas y carga rápida que añade hasta 160 millas (257 km) en 15 minutos. Se ofrece en tres colores: Stealth Grey, Pearl Multi-Coat White y Diamond Black.
El Model 3 Standard Rear-Wheel Drive, desde USD 36.990, comparte batería y autonomía con el Model Y y logra el 0 a 60 millas por hora en 5,8 segundos. Incorpora cámara frontal con limpiador, techo panorámico de vidrio, controles de asientos desde la pantalla y consola central rediseñada. Se eliminan la pantalla trasera y calefacción en la segunda fila, aunque conserva el sistema de audio de siete altavoces y la pantalla principal de 15,4 pulgadas. La carga permite recuperar hasta 170 millas (274 km) en 15 minutos.
Menos equipamientos prescindibles
Ambos modelos limitan los extras a lo esencial: luces ambientales restringidas, ajustes manuales y la ausencia de Autosteer, aunque incluyen control de crucero adaptativo y conducción autónoma como opción de USD 8.000 o suscripción mensual de USD 99. Tesla mantiene cuatro versiones para cada modelo: Standard, Premium RWD, Premium AWD y Performance.
La diferencia principal respecto a versiones previas es la reducción de equipamientos considerados prescindibles, lo que permite bajar el precio de entrada sin sacrificar autonomía ni rendimiento, dos de los mayores atractivos de Tesla frente a modelos más económicos de la competencia.
Esta estrategia surge ante un precio promedio de autos nuevos en Estados Unidos de USD 48.644 (junio de 2024), posicionando a los nuevos modelos como alternativas accesibles. Tesla retoma así su objetivo original de ofrecer eléctricos con largo alcance y carga rápida a precios competitivos. Según especialistas, esta decisión, al reducir costes sacrificando extras no esenciales, devuelve a la marca su enfoque: autos avanzados, asequibles y con tecnología de vanguardia.
Para los consumidores, estas versiones son una oportunidad de acceder a un Tesla priorizando la funcionalidad, autonomía y red de carga rápida por encima de equipamientos opcionales. Además, pueden atraer a compradores primerizos de autos eléctricos que antes optaban por opciones más baratas.
Por ahora, la disponibilidad y precios solo se han anunciado para Estados Unidos. Tesla no ha detallado fechas ni valores para otros países, aunque se espera que sigan siendo más bajos que las versiones Long Range. Estas configuraciones emergen como la entrada más económica a la marca, representando para muchos el incentivo definitivo para considerar la movilidad eléctrica como una alternativa real y asequible.