Los espurios manejos del “comandante” de la AFA

admin

Luego del final del escandaloso partido en que el club del presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Barracas Central, empató con Estudiantes de La Plata, se escuchó a un colega decir: “Cuando jugás con el equipo del Chiqui Tapia, no solo te inclinan la cancha y te esconden la pelota, también te cambian las reglas”. Sostenía de esa manera con ironía el desparpajo que existe en los campeonatos del fútbol local y, tal como se exhibe sin ningún tipo de pudor, el axioma de despejar el camino de Barracas Central en cada torneo, sea como sea y cueste lo que cueste.

La gestión de Claudio “Chiqui” Tapia se caracteriza por transformar las normas en simples sugerencias: desde la cantidad de participantes y los formatos de los torneos hasta las turbias maniobras para impedir descensos de ciertos equipos.

La lista de fallos arbitrales cuestionables, muchos de ellos insólitos, benefician en forma permanente al club del presidente de la AFA, actualmente presidido por su hijo, Matías Tapia, y de ninguna manera son hechos aislados. Se advierte, por el contrario, una manera sistemática de apuntalar la campaña deportiva del club al que llaman “El Guapo”.

El hecho más reciente se dio el último domingo, en la undécima fecha del Torneo Clausura en la cancha de Estudiantes de La Plata y en este caso el club perjudicado fue el local. El partido lo ganaba el equipo de la capital bonaerense, pero en la jugada previa al empate se vio un claro contacto del atacante visitante Facundo Bruera sobre el defensor del equipo platense Facundo Rodríguez en la disputa de la pelota. Eso generó que el jugador de Estudiantes quedara en el suelo, bastante dolorido. El VAR no se dio por enterado, ni siquiera ante el posterior empujón al arquero pincharrata, en tanto que el árbitro, Nazareno Arasa, pareció no haber visto nada y convalidó el gol.

La polémica no quedó allí ya que a Estudiantes le anularon el 2 a1 por un supuesto offside de Guido Carrillo, quien en verdad estaba habilitado para asistir a Thiago Palacios. Sin embargo, los operadores del VAR trazaron rectas muy sui generis que no despejaron las dudas.

Pablo Toviggino, la mano derecha de Tapia en el manejo de los fondos de la AFA

Los periodistas especializados computan al menos 11 fallos arbitrales favorables al equipo de “Chiqui” Tapia que rozan lo escandaloso en lo que va del año y destacan que existe una conducción del fútbol que dispone y un entramado de jueces que, por obsecuencia o por temor, ejecutan esos mandatos sobre el césped en cada fecha del campeonato.

Las irregularidades en el fútbol argentino no solo alcanzan a las escandalosas decisiones arbitrales en beneficio del equipo del presidente de la entidad rectora de este deporte y a los permanentes e improvisados cambios en las reglas de juego del certamen para favorecer ascensos o evitar descensos. También se proyectan a no pocos negocios opacos, como aquellos que derivaron en una acusación por defraudación, desvío de fondos y violación de la ley cambiaria, o como el de la comercialización de entradas para ver a la selección argentina, un emblema nacional cuyos éxitos deportivos son utilizados por el titular de la AFA y sus secuaces como patente de corso para hacer cualquier cosa.

Claro que Tapia no está solo en su trono. Lo acompaña Pablo Toviggino, tesorero, escudero, referente del fútbol del interior y brazo digital de la entidad, y también un grupo de dirigentes de clubes del ascenso y de otras entidades que se han beneficiado en su gestión. Tampoco hay que olvidar su amistad con quien ocupa el estratégico puesto de vicepresidente de la AFA y titular de Boca Juniors, Juan Román Riquelme.

El sistema funciona de manera tal que si alguno de los representantes del sobredimensionado campeonato levanta la voz, inmediatamente recibe la réplica de parte de Toviggino, y si el enfrentamiento persiste, las consecuencias pueden sufrirse en el terreno de juego. Las divergencias pueden ir desde la diferente mirada sobre el proyecto para la creación de Sociedades Anónimas Deportivas (SAD), al que se opone la conducción de la AFA, hasta el desigual diseño del cobro de los derechos televisivos.

Muchos dirigentes que prefieren callar saben que las mafias suelen tener particulares códigos de empatía con los amigos, pero que también pueden ser implacables con aquellos que osen cuestionar el status quo implantado. Es por eso, que “el Comandante” como denominan a Tapia, parece hacer suyo ese cuestionable y poco tolerante apotegma que sostiene: “Para los amigos, todo; para los enemigos, ni justicia”.

Deja un comentario

Next Post

El show de Milei, algo más que estrategia política

Para algunos insólito, patético y bizarro, para otros un show disruptivo. Para todos un espectáculo increíble e inusual. El gobierno de Javier Milei atraviesa una etapa en la que la comunicación se ha convertido en un instrumento principal de supervivencia. Luego de casi dos años de gestión atravesados por una […]
El show de Milei, algo más que estrategia política

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!