El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha cifrado en más de 64.000 los niños palestinos, entre ellos al menos mil bebés, que han muerto o han sufrido mutilaciones a causa de la ofensiva del Ejército de Israel contra la Franja de Gaza, lanzada en respuesta a los ataques del 7 de octubre de 2023 por parte del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) y otras facciones armadas.
«En los dos últimos años se ha constatado la muerte o la mutilación de la escalofriante cifra de 64.000 niños y niñas en toda la Franja de Gaza, entre ellos al menos mil bebés», ha dicho la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell. «No sabemos cuántos más habrán muerto a causa de enfermedades prevenibles ni cuántos seguirán enterrados entre los escombros», ha advertido.
Así, ha lamentado que «los niños y niñas de Gaza llevan 700 días siendo objeto de asesinatos, mutilaciones y desplazamientos en una guerra devastadora que representa una afrenta a nuestra humanidad compartida». «Persisten los bombardeos israelíes sobre la ciudad de Gaza y otras partes de la Franja, y el mundo no puede ni debe permitir que esto continúe», ha agregado.
Russell ha subrayado que «la hambruna sigue presente en la ciudad de Gaza y se está propagando hacia el sur, donde los niños y niñas ya vivían en condiciones precarias», al tiempo que ha hecho hincapié en que «la crisis de desnutrición sigue siendo alarmante, especialmente entre los menores de un año».
«La falta prolongada de una alimentación adecuada ha perjudicado gravemente el crecimiento y el desarrollo de la infancia», ha apuntado, al tiempo que ha esgrimido que «el alto el fuego es más necesario que nunca», con al menos catorce niños palestinos muertos desde el sábado, cuando Israel afirmó que suspendía sus operaciones ofensivas en el enclave de cara a los contactos en torno al plan de paz presentado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
En este sentido, ha dicho que el organismo «acoge con esperanza todos los esfuerzos destinados a poner fin a la guerra y trazar un camino hacia la paz en Gaza y en la región», si bien ha reiterado que cualquier plan debe llevar «a un alto al fuego, a la liberación de los rehenes y a la entrada segura, rápida y sin impedimentos de la ayuda humanitaria , a través de todas las rutas y los pasos fronterizos disponibles, en la medida en que la necesitan los gazatíes, especialmente la infancia».
«Exigimos a Israel y a todas las partes que garanticen la plena protección de todos los civiles. Está terminantemente prohibido negarle la asistencia humanitaria a la población civil», ha recordado, antes de incidir en que «la muerte de un niño o una niña supone una pérdida irremplazable». «Por el bien de todos los niños y las niñas de Gaza, esta guerra debe terminar de inmediato», ha zanjado.
La ofensiva israelí contra la Franja, lanzada tras los ataques del 7 de octubre de 2023, ha dejado hasta la fecha más de 67.100 palestinos muertos, entre ellos cerca de 20.200 niños, según las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, en medio de las críticas internacionales sobre las acciones del Ejército de Israel en el enclave, especialmente en torno al bloqueo a la entrega de ayuda humanitaria.