Lograr el espresso perfecto no depende solo del tipo de café o de la cafetera, sino de un detalle que a menudo pasa desapercibido: la molienda. Un grano demasiado fino o demasiado grueso puede arruinar el resultado, haciendo que el café salga aguado, amargo o sin cuerpo. Pero existe un método tan simple como preciso para saber si lo estás haciendo bien, y su secreto está en algo tan cotidiano como la miel.
El divulgador y técnico de cafeteras Pablo Barrantes, conocido en redes como Doctor Cafetera, ha popularizado este truco visual para calibrar la molienda de forma casera y sin necesidad de instrumentos profesionales. «El espresso perfecto se reconoce por cómo fluye», explica en su vídeo, en el que compara el ritmo de la extracción con el goteo de la miel.
LA REFERENCIA QUE TODO BARISTA CASERO DEBERÍA CONOCER
El método es tan sencillo como observar. Según Barrantes, el flujo ideal de un espresso debería parecerse al de la miel cayendo lentamente de una cuchara: continuo, denso y uniforme, sin salir disparado ni quedarse atascado.
Si el café sale mucho más rápido que la miel, significa que la molienda es demasiado gruesa y el agua pasa sin resistencia. En cambio, si el espresso fluye con dificultad o apenas gotea, hay que moler más grueso para evitar sobreextracciones y sabores amargos.
El objetivo, dice, es ajustar la molienda hasta que el flujo del espresso coincida con el de la miel. Es un truco visual y práctico que permite calibrar cualquier cafetera espresso en casa sin recurrir a cronómetros ni básculas.
EL EQUILIBRIO ENTRE SABOR, TEXTURA Y PRESIÓN
Una vez encontrado ese punto perfecto, Barrantes recomienda probar el resultado y ajustar en función del sabor. Cada café, recuerda, tiene su propio equilibrio entre aroma, textura y acidez, y pequeñas variaciones en la molienda pueden transformar por completo la experiencia.
En su vídeo, el experto insiste en que el espresso ideal no sale por azar, sino por repetición y observación: «Anota el resultado y repite el proceso cada vez que cambies de café o de molinillo». De esa forma, se consigue una calibración constante y una extracción más estable.