Lo echaron de su casa por un insólito motivo, se viralizó como “el chico del churrasco” y gracias a eso cumplió su sueño

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Daniel Medina (22) cuenta con más de 400 mil seguidores en TikTok y, aunque desde hacía meses creaba y publicaba contenido de su día a día, un video en el que sus padres lo retaron por haber cocinado un churrasco en su casa lo volvió viral; la grabación de ocho minutos y medio obtuvo hasta el momento más de nueve millones de visualizaciones. Pero lo que más llamó la atención fueron los malos tratos y las amenazas que recibió en el clip de parte de sus progenitores, algo que pasaba con frecuencia en su hogar. “Vos tenés que pedir permiso hasta para respirar”, se lo escucha decir a su padre en los primeros segundos del clip, lo que generó una ola de repercusiones que pusieron en tela de juicio un tema central en el país: la violencia intrafamiliar.

En diálogo con LA NACION, “el chico churrasco”, como se lo conoce ahora en Internet, decidió por primera vez dar su versión sobre lo ocurrido y contó cómo logró empezar de cero su vida después de que lo echaron de su hogar. “La verdad es que nunca hubo una intención detrás. Solo dije voy a grabar esta situación que es cotidiana en mi casa. Mis papás nunca creyeron en mí en esto de las redes sociales y eso es algo que te daña, porque uno le pone mucha energía y es un bajón que no te apoyen. Entonces también agradezco, por un lado, que se haya viralizado ese video porque me dio visibilidad para demostrarle a la gente que valgo la pena y tengo algo que contar”, comenzó.

Daniel Medina se volvió viral en TikTok por un video en el que se escuchaba como sus progenitores ejercían violencia verbal y psicológica contra él

Antes de hacerse conocido, Dani vivió toda su vida en la zona sur del Gran Buenos Aires, específicamente en el barrio de Villa Galicia de la localidad de Temperley. Sus primeros recuerdos familiares los describió como “complicados” debido a los problemas económicos que enfrentaban en casa. Sin embargo, su hermana mayor, Daiana, era su segunda mamá y quien lo acompañó en su crecimiento hasta los diez años.

“Cuando nací mis papás estaban muy enfocados en pagar su casa, porque en plena crisis del 2001 salió como un financiamiento hipotecario y trabajaban para pagarlo. Así que a los tres meses de que nací mi mamá empezó a trabajar para ayudar a mi papá. Entonces me cuidaba mi hermana mayor (Daiana), que desde que tengo conciencia la veo como a mi segunda figura materna”, explicó sobre la dinámica familiar hasta sus diez años.

El video de el «chico churrasco» que se volvió viral en redes sociales

Daiana, quien nació fruto del primer matrimonio de su padre, en la adolescencia comenzó a tener gran cantidad de ríspideces con la madre de Daniel, lo que la llevó a irse de su casa. Esta historia la terminó de comprendedor con el tiempo, por las cosas que le tocó vivir a él años más tarde. “Vivimos cosas parecidas. Quizás ella un poco más crudas porque no era la hija biológica de mi mamá. Siempre existió mucha violencia psicológica y manipulación. Algo que me remarcaban mucho a mí es que nunca me faltó nada material. Y es verdad. Pero a la hora de poder hablar cosas importantes siempre me sentí muy solo, ya sea sobre cosas que me pasaban en el colegio, mi sexualidad. No había acompañamiento ni entendimiento”, explicó.

La hermana mayor de Daniel Medina fue una de las personas que más lo acompañó en su proceso de independización

Siempre fui de buscar relaciones sanas por fuera de mi casa. Disfrutaba ir mucho al colegio, siempre era de los que prefería quedarse si algún profesor faltaba para no volver temprano. Tengo mi grupo de amigos de esa época y con el tiempo pude ir abriéndome en ciertas situaciones que vivía, porque tenía un chip instalado de mi familia de ‘no hay que contar los problemas a nadie’. Así ellos me fueron diciendo: ‘che, no es tan normal esto que te está pasando’. O mismo cuando venían a mi casa notaban que mi forma de ser cambiaba totalmente”, recordó sobre el apoyo de sus cuatro amigos, que hoy son otro de sus pilares de contención.

-¿Cómo viviste la explosión del video en redes? Porque si bien hubo mucha gente que te apoyó, también apareció mucho hate de desconocidos

-Al principio fue muy duro, porque se desató de una forma muy oscura y de la cual aprendí. Con mi comunidad soy muy transparente, por lo que también si tengo momentos en los que me siento mal soy muy libre de contarlo. Creo que es de ahí donde mucha gente se agarró para decir: ‘estás haciendo mucho espamento o es todo un show’. Así que al principio no me entraba en la cabeza que hubiera tanta maldad y, por otro lado, también tanto apoyo. Pero lo que más pensaba es cómo hacía para hacerle entender a la gente que mientras más viral se hacía el video yo no podía dormir, tenía que pensar dónde me mudaba e irme de mi casa con una mochila sin nada.

-¿Cómo fueron esos días posteriores?

-La verdad es que con 22 años no sabes mucho qué es lo que estás haciendo. Pero bueno, dije salgo y me arriesgo. Lo hice por mí, pero también porque descubrí que había mucha gente que me apoyaba, ya sea de forma económica como sentimental. Me llenaron de mensajes, de niños que se sentían identificados, de adultos que me dieron cosas para empezar de cero y cuando me reuní para recibirlas me contaban lo que ellos habían vivido con sus padres. La verdad es que no tuve un momento de parar a pensar: ‘¿qué hago? ¿Me mudo?’. Nunca pude hacer una pausa de todo lo que viví. Por suerte hoy tengo un techo donde dormir y una cama, que son las cosas básicas para vivir. Pero los primeros 15 días fue un quilombo y me sentía muy solo, porque no es nada lindo estar solo en una pieza tirado en un colchón.

Daniel Medina junto a su hermano menor

-También peso mucho que vos eras muy cercano a tu hermano menor, ¿no?

-Sí. Es que en mi casa siempre estuvo muy naturalizado esto de los gritos, que me corten el Wifi, que me corten el agua. Así que en el último tiempo pensaba ‘bueno, no me voy a estar estresando en mi propio hogar’, porque les terminaba dando el gusto a ellos. Así que trabajaba y después me instalaba mucho en el gimnasio. Pero claro, cuando volvía a mi casa lo veía a él (Pedro) con una alegría por verme, porque nosotros nos compartíamos todo. Él era quien realmente me conocía como soy.

A pesar de que la manera en que debió abandonar su casa es algo que todavía trabaja en terapia, Daniel no pierde la esperanza de poder, algún día, volver a hablar con sus progenitores sobre lo sucedido. “Siempre estuve dispuesto a hablar, a solucionar y comunicarme en mi casa. Pero nunca hubo entendimiento. Lo que les diría es que recapaciten tanto con lo que hicieron conmigo como con mi hermana, porque no estaría bueno que más adelante les pase lo mismo con mi hermano. No estaría bueno que siga pasando el tiempo y se queden solos. Sé que tengo que sanar muchas cosas todavía para estar tranquilo”, dijo sobre su deseo como hijo.

El sueño de Daniel Medina de ayudar a otros y vivir de las redes sociales

Aunque su historia de vida es lo que lo hizo famoso, Daniel espera poder dejar de lado esa etapa para que más personas comiencen a conocerlo como comunicador. Pero, mientras tanto, disfruta de la posibilidad de agrandar su comunidad y realizar importantes colaboraciones con otros influencers; además, cumplió su sueño de viajar al exterior por primera vez, más precisamente a Brasil, todo gracias al apoyo de sus seguidores, quienes siguen sus story times segundo a segundo.

“Siento que soy una persona muy sabia a mis 22 años. Que tengo cosas por enseñar y comunicar. Mucha gente se me queda viendo en mis videos porque tengo mucha facilidad para abrirme con distintos temas que pueden identificarse. Siempre fui muy sociable y me gusta la exposición, así que siempre me quise dar a conocer para ayudar a otros. Sé que muchos me siguen por mi historia de vida, pero cuando se toman el tiempo de ver mi contenido también encuentran que tengo mucho para enseñar y aprender con ellos”, remarcó sobre la línea con la que intentó comenzar a difundir su contenido.

A sus 22 años, Daniel Medina pudo cumplir uno de sus sueños más anhelados: viajar al exterior

“Agradezco mucho el trabajo y el poco o mucho dinero que pueda generar con esto de las redes sociales, pero realmente mi punto clave no es el dinero, sino que más personas me conozcan y generar un vínculo con ellas”, analizó. Con respecto a la posibilidad de lanzarse a la televisión, no lo descarta, aunque explicó que no es su sueño aparecer en programas conflictivos como lo son los realities.

“Me gustaría estar en la tele, pero no podría estar en Gran Hermano o en programas que generen conflicto porque no es mi estilo y no me gustaría que otras personas me sigan por eso porque no es mi esencia. No me gustaría que me inventen un papel y tener que pelearme con otro. No es a lo que aspiro”, indicó Daniel, quien a su corta edad tiene en claro qué cosas no está dispuesto a vender por la presión de la fama.

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