Dicen que para que una cocina se vea espaciosa y elegante, las paredes deben estar pintadas de un color claro, por este motivo tonos como el blanco, crudo o beige predominan entre los favoritos para embellecer los espacios. Sin embargo, la estética suele romperse en cuanto las manchas aparecen.
Quienes estén involucrados en las labores domésticas, saben que la cocina es un lugar de trabajo, donde las tareas son múltiples durante la preparación de los alimentos; se cuece, se muele, se fríe, se corta y, esta actividad se refleja cuando pequeñas partículas se van impregnando alrededor.
En ese sentido, dentro del tipo de manchas que hay en la cocina, la grasa con el tiempo se convierte en algo difícil de borrar, ya que suele dejar huella sobre la pintura y otros acabados como el azulejo.
¿Cómo eliminar las manchas de grasa de la pared?
Para eliminar las manchas de las paredes y que la cocina siempre luzca reluciente, el bicarbonato de sodio se convertirá en el aliado ideal, pues con este ingrediente de bajo costo, puedes preparar todo tipo de mezclas con distintos grados de intensidad.
Para manchas recientes de grasa
Si al terminar de cocinar detectas la presencia de una mancha, es el momento ideal para eliminarla, ya que si dejas que se seque puede dejar una huella en la pintura. Para estas manchas, puedes limpiar directamente con una esponja con agua tibia y jabón.
Si persiste, aplica bicarbonato sobre la mancha y deja que el polvo absorba la humedad durante 20 minutos. Una vez que esté seco, pasa un cepillo de cerdas suaves para retirar los restos de bicarbonato con movimientos circulares. Por último, pasa un paño húmedo por la zona afectada.
Para manchas difíciles
Cuando se trata de una mancha vieja y difícil de quitar, existe una mezcla que puedes hacer con dos sencillos ingredientes que nunca faltan en la cocina.
Solo se necesita bicarbonato y vinagre blanco, mezcla una cucharada de bicarbonato con un chorrito de vinagre, aplica sobre la mancha y espera a que genere una reacción efervescente capaz de sacar cualquier mancha.
Por Dann Silva