“Quiero paz”: las acciones que podés sumar a tu rutina para lograr ese estado

admin

En sociedades cada vez más aceleradas, demandantes y cargadas de tensiones, hablar de paz puede sonar a veces ingenuo o inalcanzable. Sin embargo, para Silvina Scotti, fundadora del espacio Reencuentro del Alma, la paz no es un objetivo externo ni una meta que se conquista por la fuerza. Es, ante todo, un estado natural de nuestra conciencia que reside en nuestro interior esperando a ser cultivado.

“La paz no es algo que se busca afuera. Muchas veces creemos que la vamos a encontrar en una institución, en una estructura o en un otro, pero en realidad es una energía que ya habita en nosotros”, explica Scotti. Para ella, la tarea fundamental no es salir a buscarla, sino crear las condiciones necesarias para que pueda florecer.

El pescado blanco hiperproteico, hipocalórico y muy bajo en sodio

Esto implica, en primer lugar, hacer las paces con uno mismo. Soltar el conflicto interno, las exigencias y los juicios. “La guerra –advierte Scotti– siempre se sostiene sobre una raíz de individualismo y egoísmo. Para desarmarla, necesitamos despertar, volver a nuestra presencia y cultivar el silencio. Al encender nuestra propia luz, la oscuridad simplemente pierde fuerza”.

Encontrar la paz implica, en primer lugar, hacer las paces con uno mismo

Por la paz no se lucha

En lugar de luchar por la paz como una bandera más, el enfoque que propone Scotti tiene que ver con una transformación profunda y cotidiana. “Cuando buscamos la paz desde la tensión o el control, nos estamos sumergiendo en una gran contradicción. Por eso es tan importante observar sin juicio, no identificarnos con todo lo que pensamos o sentimos, y permitir que ese estado interior se irradie en nuestras relaciones y en nuestro entorno”.

La propuesta es concreta: volvernos paz en el cuerpo, en la mente y en las emociones. Y para eso podemos empezar por pequeños actos conscientes a lo largo del día: caminar en silencio, hablar con calma, escuchar de verdad a quien tenemos enfrente. “Incluso cuando sentimos que algo nos perturba, podemos regresar al eje con una respiración coherente: inspirar en cinco tiempos y exhalar en tres. Son herramientas simples que todos tenemos a mano y que nos permiten elegir, una y otra vez, ser un canal de paz en este mundo”.

Silvina Scotti insiste en no caer en la trampa de la frustración cuando no lo logramos. “Cada vez que no podemos estar en paz, no es para criticarnos ni enojarnos, sino simplemente para volver a elegir. Todo lo que está en nuestra naturaleza es una decisión. Y todo lo que vibra en nuestro interior es información que se transmite al mundo”.

Desde su espacio de formación y acompañamiento espiritual, Scotti comparte una visión que también encuentra sustento en los nuevos paradigmas científicos: la paz interior genera coherencia cardíaca, mejora el sistema nervioso, el sistema endocrino, y produce cambios biológicos y emocionales reales. La paz, entonces, no es solo un deseo espiritual: es un estado que transforma holísticamente a cada uno de nosotros para luego proyectarse en lo colectivo.

“Un mundo pacífico –concluye– surge de seres humanos despiertos, conscientes y en armonía consigo mismos. No se trata de cambiar el mundo desde la lucha, sino desde el ejemplo. Desde el modo en que nos tratamos, en que respiramos, en que habitamos cada instante. Porque todo lo que vemos afuera parte de nosotros. Si queremos un mundo en paz, tenemos que volvernos paz”.

Scotti propone incorporar pensamientos simples y prácticas cotidianas

Pensamientos de paz para activar diariamente

Silvina Scotti propone incorporar pensamientos simples y prácticas cotidianas que nos ayuden a vibrar en paz, empezando por el cuerpo y la atención plena. Acá, algunas de sus sugerencias para activar la Paz cada día:

  • Hoy, me siento paz. Imagino que todo en mí es paz, dejo que mi cuerpo reconozca ese estado.
  • Hoy, me desconecto por una hora de cualquier tipo de pantalla y abro el espacio para conectar conmigo.
  • Hoy, me dedico a la amabilidad, a regalar sonrisas. Soy amable con mis pensamientos, mis palabras y mis gestos. Hoy sostengamos la palabra amabilidad durante todo el día. 
  • Hoy, solo tengo pensamientos amorosos hacia mí. Me lleno de amor.
  • Hoy, pongo la intención de Paz en un vínculo que esté tenso.

Son pequeñas afirmaciones y acciones, casi imperceptibles, pero que tienen el poder de activar una gran transformación interior. Porque la paz no se construye a gritos, ni se impone con fuerza. Se elige, se cultiva y se irradia.

La autora es especialista en terapias complementarias y de autoconocimiento y creadora de Shamanic & Healing

Deja un comentario

Next Post

Es argentina, tiene 89 años y lo que se animó a hacer sorprendió a todos

A los 89 años, Lidia Brodsky se siente más plena que nunca. Arrancó con un programa de streaming donde cuenta sus viajes, participa en un taller de teatro y da clases de yoga. Para sentarse frente al micrófono de Los viajes de Lidia, el micro que conduce una vez por […]
Es argentina, tiene 89 años y lo que se animó a hacer sorprendió a todos

NOTICIAS RELACIONADAS

error: Content is protected !!