En algún partido se iba a ver a Lionel Messi jugar en Miami. Había que estar a la expectativa. Pudo ser el viernes en la selección argentina, pero finalmente no ocurrió. Fue este sábado, como titular en Inter Miami y con dos goles y una asistencia en el 4-0 a Atlanta United. Y quizá esté el martes frente a Puerto Rico. Así de confusos e insólitos son los últimos días del N° 10 en su ciudad, yendo de una vereda a la otra, con Lionel Scaloni y Javier Mascherano poniendo cara de circunstancia y dando respuestas que oscurecen más que lo que aclaran.
La ausencia de Messi en el 1-0 sobre Venezuela configuró el compendio de la desprolijidad. En los días previos el capitán estuvo entrenándose con el resto del plantel, pero ya un día antes del partido Scaloni instaló una duda sobre su presencia: “Hablé con Leo, todavía no decidí el equipo. Son partidos para probar”. No se comunicó ninguna lesión o molestia física que condicionara su participación. Finalmente, a Messi solo se lo vio en uno de los palcos del Hard Rock Stadium, muy distendido, mate en mano y en familia.
La oportunidad que se dio Scaloni para ver jugadores nuevos y probar variantes en ataque quedó muy acotada porque la dupla de ataque fue integrada por Lautaro Martínez y Julián Alvarez, dos campeones del mundo que, por actualidad, tampoco necesitaban ese ensayo para revalidar credenciales. El “Flaco” José López deberá esperar al martes para tener algunos minutos.
Pocas horas antes del cotejo frente a Venezuela, la cuenta oficial de la selección argentina informó de manera muy sucinta que “el capitán Lionel Messi no estará disponible”, sin dar ninguna razón, al tiempo que quedaba desafectado Franco Mastantuono “por una sobrecarga muscular en el muslo izquierdo”. Tras la victoria, Scaloni se hizo cargo de todo y fue escueto: “Decidí yo que Leo no juegue. Fue una decisión mía, simplemente eso”. Más misterio.
El viernes por la tarde, Mascherano se enredaba con las palabras para comunicar si Messi estaba en la selección o en Inter: “No te puedo decir que no puede jugar mañana. Si no juega hoy [en la selección] y hay alguna posibilidad, yo, encantado. Pero la realidad es que no está con nosotros. Cuando van a la selección nosotros no estamos llamando”.
¡GOLAAAAZO DE MESSIII!
INATAJABLE SU REMATE, QUE SE CONVIERTE EN SU GOL 25 DE LA TEMPORADA: pic.twitter.com/m6mDv10d7X
— MLS Español (@MLSes) October 12, 2025
Messi se ganó muchos derechos como futbolista de la selección, pero sus prerrogativas no deberían pasar por encima del sentido común ni crear situaciones de inequidad, con la complicidad de la AFA y Claudio “Chiqui” Tapia, dispuesto a consentir todos los deseos del N° 10. El presidente cimentó la fortaleza de su gestión en su estrecha relación con el capitán, de una afinidad que excede a la de dirigente-jugador.
Esta gira de dos encuentros se iba a realizar por China, se canceló y pasó a Estados Unidos. En principio, solo el encuentro con Venezuela sería en Miami. El segundo estaba programado en Chicago, contra Puerto Rico, para este lunes. Desde hace unos días crecieron los rumores sobre la anulación de ese amistoso por el agitado clima social en las calles, a causa del despliegue de las fuerzas federales que dispuso Donald Trump para aplacar las protestas contra la política inmigratoria. En ese entorno, hubo escasa demanda por las entradas. Paradójicamente, en esas mismas calles turbulentas se correrá este domingo la célebre maratón de Chicago, con alrededor de 53.000 participantes.
¿Cómo salvar el “obstáculo” de Chicago? Llevando el amistoso a Miami, al Chase Stadium, la casa de Inter. Y postergando la programación un día, de lunes a martes, seguramente para que Messi ganara unas horas de recuperación.
Todas estas concesiones a Messi, con Inter Miami como beneficiario, colisionan con el perjuicio para los equipos argentinos que cedieron a sus jugadores. River tuvo que liberar casi a su defensa completa: Marcos Acuña (debió ser reemplazado ante Central por dolor en una rodilla), Gonzalo Montiel y Lautaro Rivero; Racing, a su arquero Facundo Cambeses, y Boca, a Leandro Paredes (sin efecto por la postergación del partido contra Barracas). No los tienen en la fecha de este fin semana, en la que dos equipos se juegan cosas más importantes que un Inter Miami ya clasificado para los playoffs de la MLS, y encima los recibirán de vuelta un día más tarde por el aplazamiento de Argentina-Puerto Rico. Tienen motivos los clubes para sentirse molestos por el manejo discrecional que se hizo con sus futbolistas en la comparación con Messi.
Otamendi, Lo Celso, De Paul y Paredes presente. ¡La albiceleste disfrutando del recital de Messi en el Chase Stadium! pic.twitter.com/K29z8br1c7
— MLS Español (@MLSes) October 12, 2025
Desde la conducción de Scaloni, esta selección siempre se ocupó de transmitir una imagen seria y responsable. Más de una vez fue señalada como un ejemplo y un motivo de orgullo en un país al que le sobran calamidades como para sonrojarse. Suele mostrar rápidos reflejos para estar a la altura de los hechos, como el homenaje a Miguel Ángel Russo en pleno entrenamiento apenas se conoció la infausta noticia.
Incluso, la selección se exigió futbolísticamente ante Venezuela para darle contenido a un amistoso intrascendente. Fue un equipo reconocible. Esto de Messi desentona con el discurso habitual. Fue innecesario y llama la atención el desliz. ¿Está en la selección? ¿Está en Inter? ¿Por qué un ratito en cada lado? Si él no supo verlo, otros con responsabilidad (Scaloni, AFA, Mascherano) también miraron para otro lado.
¡JORDI ALBA LE DEVUELVE EL FAVOR A LEO MESSI!
QUÉ PASE DEL ESPAÑOL, Y QUÉ MANERA DE BAJARLA Y DEFINIR DEL 🐐.
YA SON 26 GOLES EN LA TEMPORADA: pic.twitter.com/TckzLj6Zld
— MLS Español (@MLSes) October 12, 2025