Italia ha dado a conocer sus planes de defensa de los próximos dos años. El gobierno de Meloni ha presentado el Documento Programático Plurianual para la Defensa 2025-2027, que recoge un aumento de la inversión y la modernización de sus Fuerzas Armadas. Responde al acuerdo de la OTAN de subir el porcentaje del PIB dedicado a la defensa.
Según el documento, la nueva estrategia prevé reforzar áreas clave como el desarrollo de tanques, aviones de combate y un nuevo portaviones, con el objetivo de adaptar los recursos militares a los desafíos de seguridad europeos y globales. El desembolso público en defensa va a beneficiarse de un gran crecimiento, con una inyección de más de 12.000 millones de euros.
Cazas, carros de combate o el portaviones
Dentro de la inversión que llevará a cabo Italia, existen proyectos de renovación o modernización y planes de compra o producción de nuevos recursos. Además, se dividen en los distintos ejércitos, buscando mejorar por tierra, mar y aire. Dentro de estos proyectos, destaca la apuesta por distintas colaboraciones internacionales.
Uno de los puntos destacados es la recuperación y actualización de los proyectos de carros de combate, destacando la evolución y el sostenimiento del blindado “Centauro II”, el compromiso con el futuro carro europeo MGCS y el crecimiento de los tanques Ariete modernizados a la nueva versión “C2”.
El Programa de Apoyo al Desarrollo para la Aviación financia helicópteros NH-90, CH-47, AH-129 y el nuevo AH-249A, que suma 1.350 millones de euros. Además, la Fuerza Aérea incorporará 24 cazas Eurofigther Typhoon, lo que supone un gran crecimiento en la capacidad aérea militar. También realizarán una nueva compra de F-35, manteniendo su apuesta por este avión de combate que, de momento, España descarta.
La Marina incorpora seis aviones M3A, dos fragatas FREMM EVO y cinco F-35B adicionales. No obstante, su proyecto más destacado es el portaviones. “La adquisición y gradual integración en la Armada del nuevo portaviones multifunción representa una prioridad para dotar a las Fuerzas Armadas de capacidades de proyección”, asegura el documento. Este buque permitirá el uso y despliegue de los F-35.
Inversión en defensa e impulso a la industria
Este documento presentado por Italia busca alinearse con las prioridades de la OTAN y la Unión Europea (UE), marcando como objetivo fortalecer la integración con otros países aliados. El texto expone que, además de modernizar el armamento nacional, también se busca mejorar la posición italiana de cara a intervenciones más allá de sus fronteras en la defensa de Europa.
La hoja de ruta detalla que la industria italiana de defensa recibirá incentivos para impulsar la innovación, incluido el desarrollo de tecnologías emergentes como inteligencia artificial aplicadas al entorno militar. El apoyo institucional abarca programas de formación avanzada y cooperación en tareas de rescate y ciberdefensa.
El Gobierno define en el documento que “la evolución tecnológica es indispensable para mantener la competitividad internacional y la autonomía estratégica”. De esta forma, junto a la inversión en sus Fuerzas Armadas, Italia busca desarrollar sus empresas y las ideas comerciales junto a otros países, buscando consolidar su industria.