Mar Flores continúa cumpliendo con sus compromisos profesionales tras la comentadísima entrevista de su hijo Carlo Costanzia en ‘¡De Viernes!’ en la que, firme y confesando que «ama muchísimo» a sus padres, ha dejado claro que no piensa «posicionarse» en la guerra mediática que mantienen la modelo y su exmarido Carlo Costanzia di Costigliole tras la publicación de sus memorias, ‘Mar en calma’.
Este miércoles la tía de Laura Matamoros se ha sentado en el plató de ‘Y ahora Sonsoles’, y muy afectada ha rememorado el bullying que sufrió el novio de Alejandra Rubio en el colegio cuando era tan solo un niño. A raíz del suicidio de una niña en Sevilla con tan solo 14 años porque era víctima de acoso escolar y no vio otra salida, dos de los colaboradores más populares del programa se han sincerado sobre sus dolorosas experiencias personales con este problema que afecta cada vez más a la sociedad.
El primero, Miguel Lago, que ha compartido que su hija sufrió bullying por parte de sus excompañeros de clase, revelando muy emocionado que como padre se sintió «la mayor mierda del mundo» cuando se enteró de lo que estaba viviendo la niña: «Quiero que me garanticen y que no lo maltratan, solo pido que lo respeten y los padres, ¿Qué estamos haciendo? ¿Qué educación estamos dando a nuestros niños?», se ha preguntado, pidiendo tanto a los colegios como a las autoridades para que no vuelva a suceder lo que ha pasado en Sevilla.
Afortunadamente, y tras varios años de lucha, esta pesadilla ha quedado atrás. El cómico decidió cambiar a su hija de colegio y, como ha asegurado al borde de las lágrimas, «ha florecido, el problema no era ella».
Un testimonio que Mar ha escuchado sin pestañear, visiblemente impactada. «Es que es violencia, y ejercida sobre un menor es todavía peor. Estoy muy tocada y me sensibilizo mucho con los padres porque mis hijos pequeños tienen 14 años», ha reconocido.
También en su familia ha vivido un caso de acoso escolar, ya que como ha recordado, «mi hijo mayor -Carlo- a la edad de 10 años también sufrió bullying en el colegio. Esto me toca muy dentro». «Se necesitan muchas voces fuertes y potentes que ayuden, no se si una ley, pero faltan muchos espacios en blanco de las leyes. Es un tema por el que se puede perder la vida de un niño», ha expresado.
«El mayor lo sufrió y no encontré el apoyo del centro. Los niños lo cubren, no tienen la habilidad de contarlo y tienes que estar muy pendiente. Hay niños tan introvertidos que les da miedo sacar esto. Yo me enteré a posteriori, meses después… Mi hijo podría haber hecho cosas porque él no es capaz de defenderse solo ante esto» ha confesado desencajada, revelando que ella también optó por llevarse al niño del colegio, convencida de que si el acoso que sufría hubiese ido a más su hijo habría acabado haciendo alguna tontería porque fue ahí donde empezó su «espiral de autodestrucción».