Rusia lanzó un nuevo ataque masivo con más de 300 drones y 37 misiles contra infraestructuras en cinco regiones de Ucrania, informó el presidente Volodimir Zelensky. El mandatario denunció que algunos de los drones Shahed utilizados por Moscú estaban equipados con municiones de racimo.
“La pasada noche trajo consigo ataques contra nuestra gente, nuestro sector energético y nuestra infraestructura civil”, escribió Zelensky en sus redes sociales.
Según el presidente, los bombardeos rusos afectaron infraestructuras en las regiones de Vínitsia, Poltava y Sumy, además de provocar daños en una oficina de correos y herir a una persona en Cherníguiv.
En Kharkiv, en el noreste del país, fueron alcanzadas instalaciones críticas y una sede de los servicios de emergencias.
Zelensky condenó también los ataques consecutivos en los mismos lugares, que, según él, buscan matar a los trabajadores sanitarios y de rescate que acuden tras los primeros bombardeos. El mandatario recordó que Rusia ataca casi a diario infraestructuras energéticas ucranianas durante este otoño.
El último ataque ocurrió pocos días antes del viaje de Zelensky a Estados Unidos, donde el presidente ucraniano se reunirá el viernes con Donald Trump.
El mandatario pidió “decisiones contundentes” a la comunidad internacional para detener la guerra. “Y esto depende de EEUU, de Europa, de todos los socios de cuyo poder depende si se pone fin a la guerra”, expresó.
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