La frase Sics mundus creatus est se popularizó en todo el mundo gracias a la serie alemana Dark. Desde entonces se la puede encontrar en gran cantidad de objetos decorativos, tatuajes y posteos que realizan los fanáticos de la historia de Netflix. En la ficción, la primera vez que los espectadores la pueden ver es cuando aparece grabada en la entrada a una cueva, donde funciona como símbolo central de una sociedad secreta que intenta alterar el curso del tiempo.
Durante el resto de la serie la frase busca explicar la idea de que el tiempo no es lineal, sino circular, y que cada evento está conectado con otro de forma inevitable. Esta concepción se alinea con las creencias de la sociedad secreta “Sic Mundus”, cuyo objetivo en la historia es controlar los bucles temporales y reescribir el destino. Sin embargo, el origen de la expresión no le pertenece a esta obra, sino a un antiguo texto conocido como La Tabla de Esmeralda (Tabula Smaragdina), atribuida al legendario sabio Hermes Trismegisto.
¿Qué es la Tabla de Esmeralda?
La Tabla de Esmeralda es un breve escrito que, a través de una serie de máximas, expone una visión sobre cómo fue creado el universo y cómo funciona la realidad. La frase “Sic mundus creatus est” aparece casi al final del texto y resume todo su contenido, en el que el mundo surge de la unión de fuerzas opuestas: espíritu y materia, lo de arriba y lo de abajo. Para la filosofía hermética, la creación no es un acto único, sino un equilibrio constante entre lo visible y lo invisible. Esta interpretación fue muy influyente en el pensamiento alquímico y esotérico durante la Edad Media y el Renacimiento.
Lejos de limitarse al ámbito espiritual, este principio hermético también inspiró a figuras que marcaron el desarrollo del conocimiento occidental. Entre ellos:
- Paracelso, quien integró esta visión a su práctica médica y alquímica, convencido de que el cuerpo humano es un microcosmos que refleja las leyes del universo.
- Isaac Newton, quien estudió y tradujo la Tabla de Esmeralda convencido de que en sus líneas se escondían las leyes fundamentales de la naturaleza.
Para ellos, “Sic mundus creatus est” no era solo una frase simbólica, sino que era una clave para comprender la estructura del mundo que habitamos.
En la actualidad, muchas personas todavía leen estos textos que se encuentran adaptados en formato de libro, para aprender todos los conocimientos de Hermes Trismegisto, también conocido como “Hermes el tres veces grande”. Se dice que este hombre fue el inventor de la alquimia, la astrología e incluso de la psicología. Para los egipcios fue la propia personificación del dios Thot en la Tierra, considerado el dios de la sabiduría e inventor de la escritura, de las artes y las ciencias, que estaba por encima de todos los demás dioses.
De alguna forma, como otros textos sagrados en el mundo, como pueden ser La Biblia, La Torá o El Corán, sus explicaciones sobre la vida y la muerte, la formación del Universo y la existencia de seres superiores, buscaban dejar un análisis a las civilizaciones sobre cómo se desarrollaba el mundo que habitaban.