La música en vivo atraviesa su mejor momento en décadas. Así de contundente se muestra el Anuario 2025 de las Artes Escénicas, Musicales y Audiovisuales, que elabora la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) cada año, según los datos del periodo anterior. Y si la música atraviesa tan buen momento es gracias a los conciertos y los festivales.
En 2024 se celebraron 120.510 conciertos de música popular en España, la cifra más alta desde 2011 —el dato excluye los conciertos que forman parte de macrofestivales y grandes eventos, que se registran por separado—. A estas actuaciones asistieron 25,9 millones de personas, un 19% más que el año anterior y un 32% más que en 2019, antes de la pandemia. La recaudación total alcanzó los 320,5 millones de euros, el mejor resultado de la serie desde 2008.
Si se suman los macrofestivales y grandes eventos, el fenómeno adquiere proporciones de récord absoluto: 33,9 millones de espectadores, una cifra récord desde 2008, desde que la SGAE tiene registros. En euros, esto ha supuesto una cifra que alcanza los 718,8 millones, un incremento del 25% respecto a 2023.
Sin embargo, lejos de asegurar que nuestro país vive un boom festivalero, el director de Fundación SGAE Rubén Gutiérrez, ha negado que esta exista. “Llevamos siete años hablando de la burbuja. Todas las cosas se acaban, pero no hay síntomas de estancamiento, sería muy aventurado hablar de burbuja. Hay una tendencia muy consolidada de que los festivales son actividades de ocio prioritario. Se han juntado 3 generaciones: gente que iba a festivales hace 20 años y se mantiene, y las generaciones posteriores. Mucha gente no entiende el verano ni sus vacaciones sin los festivales”, ha recogido en declaraciones el medio especializado Jenesaispop.
La geografía del directo se concentra en tres comunidades: Madrid (26,4 % de los conciertos), Andalucía (22,1 %) y Cataluña (14,2 %), que juntas suman casi dos tercios de toda la actividad musical. En el extremo opuesto, Ceuta y Melilla apenas representan el 0,1 %. La brecha territorial se acentúa: mientras las grandes ciudades baten récords de asistencia, las zonas rurales siguen sin recuperar programación estable.
Melendi, Estopa, Robe Iniesta, y ‘OT’ quienes más fans recogieron en sus conciertos
Por géneros, el pop rock continúa siendo el rey. Representa el 78,8 % de los conciertos y el 82,4 % de la recaudación total, con más de 20 millones de espectadores. Le sigue el flamenco, con 1,7 millones de asistentes, y la música latina, que crece más de un 20 % y confirma su expansión gracias a figuras internacionales. La música electrónica también vive un auge notable, con un aumento del 17 % en público y una recaudación de 15,5 millones de euros.
Entre los artistas nacionales que más fieles han movido destacan Melendi, con 501.000 espectadores en 41 conciertos por todo el panorama nacional; Estopa, que reunió a 376.000 personas en 25 actuaciones; y Robe Iniesta, exlíder de Extremoduro, que en sus 37 conciertos aglomeró a 280.000 asistentes, aunque tuvo que cancelar dos de sus fechas. Una edición más, el fenómeno Operación Triunfo no pasó desaparecido y la gira de OT23 reunió a más de 143.023 espectadores en sus 10 fechas. En el terreno internacional, los nombres propios de 2024 fueron Bruce Springsteen, que en sus tres conciertos en Madrid y dos en Barcelona reunió a 275.885 asistentes; Karol G, con 219.943 en cuatro fechas en la capital, y Luis Miguel, con 203.114 en 12 actuaciones.
Después del parón de la pandemia y varios años de recuperación, el sector parece haber encontrado su punto de inflexión. En 2024, España no solo superó sus propias cifras prepandémicas, sino que firmó un año de récord histórico en conciertos y festivales. Un país que, más que nunca, vuelve a cantar y bailar junto a sus artistas.