Un control rutinario en la frontera sur de Estados Unidos reveló un hallazgo inusual que encendió las alertas del sector agrícola. Especialistas de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) detectaron por primera vez en el país norteamericano la presencia de una riesgosa plaga: el insecto Osbornellus salsus, una especie que se alimenta de plantas y puede transmitir enfermedades vegetales.
Inspección en Arizona: la CBP detectó una plaga inédita en cargamento proveniente de México
El hallazgo ocurrió en el Puerto de San Luis, Arizona, durante la inspección de un cargamento de radicchio proveniente de México, según informó la CBP en un comunicado oficial. Los especialistas recolectaron un ejemplar y lo enviaron a un entomólogo del Servicio de Inspección de Sanidad Animal y Vegetal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), quien confirmó su identificación.
El Servicio Nacional de Identificación del organismo verificó que se trataba de Osbornellus salsus, lo que marcó su primera detección oficial en territorio estadounidense. Según el protocolo, el cargamento fue resguardado y devuelto al país de origen.
El riesgo agrícola detrás del insecto detectado por la CBP y el USDA
El Osbornellus salsus pertenece a la familia de los cicadélidos, también conocidos como saltahojas, insectos que succionan la savia de hierbas, arbustos y árboles. Aunque su tamaño es pequeño, algunos miembros de este grupo actúan como vectores de patógenos vegetales y pueden afectar cultivos de alto valor comercial.
“Los especialistas agrícolas de la CBP están altamente capacitados para detectar plagas dañinas. Realizan un excelente trabajo al determinar la admisibilidad de productos agrícolas”, expresó Guadalupe Ramírez, directora de Operaciones de Campo de la Oficina en Tucson.
La funcionaria destacó además la cooperación entre ambos organismos federales: “Tenemos una excelente relación de trabajo con nuestros socios del USDA y juntos protegemos a EE.UU. de diversas amenazas dinámicas y en constante evolución, como las plagas invasoras que podrían perjudicar los recursos agrícolas de Estados Unidos”.
Ciclo de vida y comportamiento de los saltahojas que amenazan los cultivos
El Osbornellus salsus forma parte de la amplia familia de los cicadélidos, que incluye más de 20.000 especies en todo el mundo. Estas se caracterizan por su capacidad de salto y por alimentarse directamente de la savia de las plantas, lo que debilita su estructura y puede alterar su crecimiento.
Estos insectos depositan sus huevos en las hojas, y las ninfas atraviesan varias etapas antes de alcanzar la adultez. En regiones cálidas, este ciclo puede repetirse durante todo el año, lo que incrementa el riesgo de infestación.
Estrategias para controlar los saltahojas y evitar nuevas plagas agrícolas
El Instituto de Agricultura y Recursos Naturales (IANR, por sus siglas en inglés) de la Universidad de Nebraska-Lincoln (UNL), informó que las estrategias más efectivas para controlar los saltahojas combinan diferentes enfoques:
Controles culturales
- Elegir variedades de plantas más resistentes o menos susceptibles.
- Mantener un riego, fertilización y sanidad adecuados para reducir el impacto de la plaga.
- Utilizar cobertores de hileras flotantes o mallas protectoras.
- Sembrar cultivos trampa que desvíen a los insectos de las plantaciones principales.
Control biológico
- Fomentar o liberar depredadores naturales como mariquitas, crisopas y avispas parásitas.
Control químico
- Aplicar insecticidas con ingredientes como piretroides, neonicotinoides o carbaril (prohibido o restringido en varios estados de EE.UU.), de acuerdo a las recomendaciones del fabricante.
- Priorizar el uso de estos productos dentro de un enfoque de manejo integrado de plagas (MIP, por sus siglas en inglés) para proteger a los organismos benéficos y reducir el impacto ambiental.
Acciones prácticas para prevenir saltahojas en jardines y zonas de cultivo
Según Epic Gardening, en huertos o jardines domésticos, el control ambiental y la detección temprana son claves:
- Liberar insectos beneficiosos (mariquitas, crisopas o chinches piratas) para eliminar ninfas y adultos.
- Aplicar aceites hortícolas o de inactividad en invierno para proteger árboles frutales y plantas ornamentales.
- Espolvorear tierra de diatomeas, una opción natural e inocua para personas y mascotas que actúa como barrera física.
- Revisar el envés de las hojas con frecuencia para detectar huevos o signos de daño.
- Colocar trampas adhesivas que ayuden a monitorear la presencia de los insectos y evaluar la eficacia de las medidas aplicadas.