El precio de la luz sigue siendo uno de los grandes temas presentes en los hogares españoles. Con tarifas que pueden oscilar entre los 0,16 euros por kilovatio por hora de media dependiendo de la franja horaria, cada pequeño aparato conectado a la corriente acaba teniendo su peso en la factura mensual.
Uno de esos elementos puede ser el router, ese dispositivo que muchos ni siquiera apagan nunca ya que a cualquier hora se hace uso de él, se ha convertido en el foco de un vídeo que ha difundido por sus redes sociales el operador móvil Supermóvil (@suopmobile). En el mismo la compañía se pregunta cuál es el gasto que genera este aparato si está encendido todo un año y tras algunos cálculos entrega una respuesta estimada.
La respuesta, aunque sorprende a algunos, es que sí tiene un coste, pero mucho menor del que podría pensarse, ya que es una cantidad que vista en un año no supone un gran desembolso.
14 euros al año
Un router doméstico medio puede consumir alrededor de unos 0,01 kWh por hora, lo que significa que si permanece encendido las 24 horas del día, los 365 días del año, el consumo total anual ronda los 87 kilovatios hora al año, según los cálculos realizados por el operador en el vídeo. Traducido en euros, con los precios actuales de la elecricidad y tomando una media de 0,16 euros por kWh, se trata de unos 14 euros al año. Es decir, el equivalente a un café al mes.
En modelos aún más básicos de estos dispositivos, el gasto podría verse reducido incluso a la mitad, y de igual forma si tiene más funciones y es más potente puede subir algo el coste. En cualquier caso, las cifras son tan reducidas que para muchos usuarios no merece la pena preocuparse por apagarlo.
Apagar el router
Más allá del aspecto económico, algunos defienden que apagar el router a la hora de dormir puede ser positivo por otros motivos. Uno de ellos es la seguridad, ya que si el dispositivo no está conectado, no puede sufrir ataques externos ni permitir el acceso remoto a la red doméstica. También se suele mencionar la reducción de la exposición a redes electromagnéticas, algo que no tiene evidencia científica de ser perjudicial. Además, desconectarlo durante unas horas al día puede alargar ligeramente la vida útil del aparato, al reducir su calentamiento continuo.
Sin embargo, hay expertos que señalan que no siempre es una buena idea apagarlo. Los routers están diseñados para permanecer encendidos de forma constante, y el hecho de apagarlos y encenderlos con frecuencia puede generar más estrés eléctrico que mantenerlos activos. Algunos modelos incluso aprovechan la noche para actualizar su firmware o realizar tareas automáticas de mantenimiento, por lo que interrumpir su funcionamiento puede provocar pequeños fallos o retrasos.
También hay que tener en cuenta que muchos hogares dependen del Wi-Fi para sistemas de seguridad, cámaras conectadas o dispositivos domóticos que necesitan estar activos todo el tiempo. Si el router se apaga, esos servicios dejan de funcionar.
Tener el router encendido todo el año no va a disparar la factura de la luz, pero sí forma parte de ese “consumo silencioso” que suman todos los aparatos en modo de espera. Cargadores, televisores, altavoces inteligentes y electrodomésticos conectados consumen energía incluso cuando no los usamos. En conjunto, estos pequeños gastos pueden representar entre el 7 y el 10% del total eléctrico de una vivienda media.