El campo de la ingeniería aeroespacial ha dado a lo largo de la historia grandes modelos de aviones al mundo. Sin duda uno de los más recordados es el Concorde, un avión comercial supersónico icónico que voló desde 1976 hasta 2003. Se caracterizaba por su alta velocidad, capacidad para cruzar el Atlántico en aproximadamente tres horas y media, y su alto costo.
Estos viajes aéreos supersónicos podrían regresar pronto a los cielos, casi 20 años después de la suspensión de los vuelos del Concorde. Una empresa que trabaja en un nuevo avión supersónico que viajaría desde Nueva York a Londres en tan solo 3 horas y 40 minutos ha sugerido que para el año 2029 se podrían volver a disfrutar estos viajes con tiempos de vuelo mucho más cortos que los que ofrecen las aerolíneas comerciales actuales.
Durante décadas Estados Unidos prohibió estos vuelos supersónicos, es por eso que han tardado tanto en volver al paradigma internacional. Una ley aprobada en 2025 ha sido el detonante para que el nuevo avión, el Overture de Boom Supersonic, ya haya comenzado sus pruebas.
Entre 60 y 80 pasajeros
Este avión volaría a más de 2.000 km/h, lo que se corresponde con un 1,7 en número Mach, que describe la velocidad de los aviones. Su velocidad sería el doble sobre el agua y algunas empresas importantes del sector ya han realizao pedidos pendientes para tener el Overture en sus flotas. Estas son United Airlines, American Airlines y Japan Airlines. El avión podrá transportar entre 60 y 80 pasajeros y volaría a una altitud mucho mayor que los aviones de pasajeros convencionales, unos 60.000 pies.
El modelo original del Concorde fue duramente criticado entonces por sus niveles de ruido, sin embargo, los modelos actualizados contarán con tecnología moderna de reducción de ruido. Para 2029, la aerolínea estadounidense United anunció planes para comprar 15 nuevos aviones supersónicos y devolver la velocidad supersónica al sector de la aviación, según comenta el medio británico Express.
El nuevo avión Overture será producido por Boom, una empresa con sede en Denver y tendrá un mínimo de unas 600 rutas, según informan desde la propia entidad.
Turistas “premium”
El medio británico Express, destaca una charla con Nicholas Smith, director digital de vacaciones en Thomas Cook y la agencia de viajes en línea eSky en la que apunta lo siguiente: “Si bien es emocionante imaginar a este icono de la aviación nuevamente en los cielos, es poco probable que atraiga al turista promedio del Reino Unido que viaja a Benidorm para pasar una semana bajo el sol”.
“Vemos que el futuro de los viajes aéreos convencionales se dirigen hacia aviones más grandes y eficientes, diseñados para transportar más personas, no menos”, añade Smith.
En referencia a sus palabras, este relanzamiento moderno centrado en la sostenibilidad, la innovación digital y la seguridad podría abrir un nicho para rutas de lujo de alta gama y corta distancia, como de Londres a Nueva York en menos de cuatro horas. No es una solución para un público masivo a simple vista, es más propensa para que un público “premium” con tiempo limitado y seguramente más recursos, pueda acceder a ella. De esta forma podría volver a convertirse en la cumbre de los vuelos de prestigio.
Con la vuelta de los vuelos supersónicos a escena, los viajes entre grandes ciudades como Londres y Nueva York o Los Ángeles y Washington podrían reducirse a unas 3 horas, un cambio considerable respecto a las seis o siete actuales y que beneficiará a los viajeros que decidan tomar esta alternativa.