La persistencia de armas de fuego y explosivos, así como teléfonos celulares y riñas dentro del Centro Penitenciario de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa, ha dado como resultado la intensificación de operativos de seguridad dentro de las instalaciones.
El episodio más reciente de violencia se registró el pasado 17 de octubre, cuando una riña desembocó en la muerte de un interno y dejó a otros tres heridos.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Pública estatal, durante el operativo de contención se incautaron tres armas largas, dos cortas y un artefacto explosivo. Cabe recalcar que este no es un hecho aislado, pues el pasado 26 de junio se reportó una balacera dentro del penal, con saldo de un muerto y tres heridos, todos ellos internos.
Apenas un mes antes, otro tiroteo en el mismo centro penitenciario motivó una revisión en la que se aseguraron armas de fuego, cartuchos y equipos de comunicación.
Por otra parte, a principios de año se registró un enfrentamiento armado que no dejó a ninguna persona herida ni fallecida, sin embargo, el gobernador del estado, Ricardo Rocha Moya, aseguró que este fue por una disputa entre las células criminales del Cártel de Sinaloa, “Los Chapos” y “Los Mayos” para mantener el control dentro de las instalaciones.
“En la cárcel hay muchos detenidos de ambos grupos, entonces ahí se expresan los grupos que afuera se siguen manifestando”, explicó el gobernador.
Dichas declaraciones pueden explicar el por qué de los últimos hechos violentos registrados en el penal.
Otros enfrentamientos en Penal de Aguaruto en Culiacán, Sinaloa
En diciembre de 2024, un interno fue hallado muerto, colgado en su celda y con signos de violencia, lo que sumó un caso más a la lista de muertes dentro del penal.
En mayo de 2024, tras una serie de enfrentamientos, las autoridades descubrieron un túnel de 15 metros de largo y un arsenal oculto en las instalaciones. En esa ocasión, también se incautaron dosis de droga y un dispositivo Starlink, el sistema de internet satelital de Elon Musk.
En 2022, las autoridades localizaron gallos de pelea, armas, drogas y más de un millón de pesos. Estos hallazgos sugirieron la existencia de un palenque clandestino dentro del recinto, donde también se ocultaban rifles de alto calibre y estupefacientes, sin embargo, las especulaciones no fueron confirmadas.
Finalmente, en 2019 55 reclusos se fugaron durante el llamado Culiacanazo. Este suceso resultó aún más impactante porque, apenas un año antes, se habían invertido 75 millones de pesos en la construcción de nuevos módulos para prevenir incidentes de este tipo.
Durante ese periodo, se descubrió que algunos internos gozaban de lujos, pues equipaban sus celdas como apartamentos amueblados con pantallas, sistemas de sonido, equipos de ejercicio, consolas de videojuegos, celulares, radios y hasta cuadros en honor a líderes del narcotráfico.