En tiempos en los que el cansancio mental parece haberse vuelto la nueva normalidad, la periodista y experta en tendencias Belén Ortega creó una experiencia concreta para cambiar el estado físico y emocional de las personas en tiempo real: los Baños de Sonido, una práctica sensorial que combina ciencia, arte y bienestar.
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Con más de 25 años en el universo del lujo, la moda y la belleza —trabajó para marcas como Lancôme, Pantene y Dior, y fue corresponsal en los principales desfiles del mundo—, Belén decidió aplicar todo ese conocimiento al bienestar de alto rendimiento, una disciplina que integra precisión estética, investigación sonora y diseño de experiencias transformadoras.
“Trabajo para personas que no pueden parar pero necesitan hacerlo”, resume. “Diseñé esta experiencia para quienes tienen la mente acelerada, el foco disperso y sienten el cuerpo agotado”.
Un viaje sensorial y restaurador
Durante el Bienestar Fest, los asistentes podrán vivir una sesión de baño de sonido, una experiencia inmersiva en la que el sonido se convierte en una herramienta de regeneración. No se trata de meditación ni de terapia: es una práctica sensorial de alto impacto que restablece el equilibrio mental y fisiológico en apenas 30 minutos.
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El espacio invita a recostarse, cerrar los ojos y entregarse. Durante el baño sonoro las distintas vibraciones hacen el trabajo. No hay que concentrarse ni “lograr” nada: solo sentir.
En una atmósfera envolvente, las frecuencias sonoras se combinan con fragancias diseñadas especialmente para amplificar los efectos del sonido.
Cómo funciona
Belén utiliza más de 50 instrumentos ancestrales, cada uno de ellos fue seleccionado por su efecto específico sobre la mente y el cuerpo. Las frecuencias actúan sobre el sistema nervioso, ayudando a liberar tensiones, calmar pensamientos repetitivos y recuperar energía.
Cuencos de cuarzo, gong, instrumentos mayas, campanas tibetanas, son solo algunos que se unen a otros que Belén trae de sus viajes al exterior como:
- El jaguar: una frecuencia grave que aporta claridad y foco mental.
- Tambores étnicos: estimulan el ritmo interno y conectan con la energía vital.
- Campanas: afinadas para elevar el ánimo y devolver ligereza.
- Handpan: cierra la experiencia con una vibración suave que combina calma y fortaleza.
- Tuning forks (diapasones): calibrados para cortar el estrés y sincronizar ondas cerebrales.
Resultados tangibles en una sola sesión
- La mente se apaga y se reinicia.
- El cuerpo suelta tensiones profundas.
- Vuelve la claridad mental, el foco y una sensación de liviandad sostenida.
- Uno se va distinto de cómo llegó.
Belén define sus baños de sonido como una experiencia de lujo consciente, creada para líderes, ejecutivos, creativos y personas que buscan bienestar sin desconectarse del mundo.
Un espacio para detenerse, regenerarse y volver al eje, en plena era de la sobreexigencia.