México es uno de los países con mayor actividad sísmica del mundo debido a su ubicación sobre el Cinturón de Fuego del Pacífico, una zona donde convergen cinco placas tectónicas: la Norteamericana, del Pacífico, de Cocos, de Rivera y del Caribe. El roce y subducción entre ellas generan movimientos de tierra que pueden sentirse en distintas regiones del país, especialmente en el centro y sur.
Ante un sismo, las autoridades recomiendan mantener la calma, no correr ni empujar, y ubicarse en zonas de seguridad previamente identificadas. Si estás dentro de un edificio, aléjate de ventanas, objetos pesados y muros que puedan colapsar. En la calle, evita cables, postes y estructuras inestables. Tras el movimiento, verifica posibles fugas de gas o daños y sigue la información oficial del Servicio Sismológico Nacional y Protección Civil. La prevención y la calma son claves para reducir riesgos.
