El temporal del viernes puso en vilo la realización del esperado recital de Tini Stoessel en Tecnópolis. Tras la cancelación de la primera fecha por la tormenta, el show del sábado también se vio amenazado y los constantes cambios de horarios sumaron angustia e incertidumbre para los miles de fanáticos que aguardaban la vuelta de la artista. Después de comunicados, reprogramaciones y expectativas renovadas, finalmente la joven volvió a pisar el escenario, en un regreso que no solo significó el reencuentro con su público sino también la reactivación de la energía colectiva que la acompaña en cada presentación.
Este primer show propio en mucho tiempo —desde el especial “Un mechón de pelo” en vivo— marcó el pulso de una jornada especial. La comunidad de seguidores vibró con mensajes en redes sociales, posteos, fotos y videos que retrataron la ansiedad por recuperar esa conexión en vivo, multiplicando el entusiasmo alrededor del regreso. Pero, además de la emoción provocada por el reencuentro, la noche quedó atravesada por la presencia en las gradas de Rodrigo de Paul, pareja de la cantante y jugador de la selección nacional, cuyo apoyo no pasó desapercibido para los fans ni para quienes siguen la carrera mediática de ambos.
Desde una de las secciones del campo, parte del público detectó rápidamente la figura de De Paul luciendo un buzo del merch oficial de Tini, parado junto a Alejandro Stoessel, el papá de la artista y su suegro. Ambos, atentos y expectantes, aguardaron el inicio del concierto, protagonizando una postal de familia y acompañamiento que rápidamente se viralizó en las plataformas. Entre gritos, selfies, saludos y grabaciones, Rodrigo no esquivó el contacto con los presentes: saludó a los cientos de espectadores del estadio con simpatía y cercanía, mientras decenas de celulares retrataban el momento y sumaban historias a la noche.

La presencia del futbolista ayudó a potenciar el clima de fiesta y de reencuentro que definió el show. El regreso de Tini a los escenarios será recordado no solo por el ansiado encuentro con su público y por el esfuerzo colectivo para sortear el mal clima, sino también por la complicidad evidenciada en la tribuna y la muestra de afecto familiar en cada detalle.
Así, la noche terminó siendo una celebración repartida entre las emociones de la artista, la fidelidad de sus fans y el apoyo constante de quienes la acompañan en cada etapa de su carrera.
Esta felicidad de Stoessel se da luego de haber tenido que anunciar que la primera fecha no iba a poder llevarse adelante y sería trasladada al lunes 27 por “la previsión de condiciones meteorológicas adversas”, según lo anunciado en días previos por la productora Ake Music. El comunicado oficial publicado entonces señalaba: “Con el objetivo de preservar la seguridad y el bienestar del público, de los artistas y de todas las personas involucradas en la producción del evento, lamentablemente nos vemos obligados a reprogramar el show del día 24 de octubre al día 27 de octubre en Tecnópolis y a la misma hora”.
Minutos después del anuncio, Tini compartió en sus historias de Instagram un extenso mensaje dirigido a sus seguidores, en el que expresó la frustración y tristeza que le generó el imprevisto climático. “Este tipo de situaciones me exceden completamente, no puedo hacer nada más que entender que es por el bien y la seguridad de todos. Ojalá esta historia hubiese sido distinta”, expresó.
Poco después, publicó un video, donde entre lágrimas volvió a explicar los motivos de la decisión: No saben cuánto lamento tener que haber informado esto. Sé el esfuerzo enorme que hicieron para estar mañana, la ilusión tan grande que teníamos todos de vernos. Me pone muy triste, la verdad, pero no puedo hacer nada. Los amo y… nos vemos el lunes, el sábado y en las funciones que siguen. Lloro porque estaba muy ilusionada por vernos. Los amo mucho”, sentenció con lágrimas en los ojos.
