El resultado de las elecciones nacionales del domingo no solo dejó un contundente triunfo para La Libertad Avanza. También dio un nuevo impulso a las internas de Pro, un aliado intermitente que confluyó con el sello violeta en algunas provincias y lo enfrentó en otras. En la ciudad de Buenos Aires, uno de los distritos donde alcanzó un acuerdo con el partido de Javier Milei, la victoria libertaria reavivó las discusiones sobre el futuro del partido y los pases de factura contra quienes se opusieron a esa confluencia.
La vicejefa de Gobierno, Clara Muzzio, fue la encargada de punzar la grieta al interior de su espacio. En un extenso posteo en el que celebró el triunfo libertario del domingo, sostuvo que el resultado electoral reflejó un claro rechazo al pasado y lanzó fuertes críticas hacia un sector de su propio partido.
“Dentro de Pro, el pasado estuvo representado por los que se opusieron a la alianza con LLA y no apoyaron a los propios candidatos”, escribió en su cuenta de X (exTwitter). Sus dichos despertaron rechazo entre militantes y funcionarios disidentes, algunos de los cuales optaron por votar a otros postulantes en la oferta porteña, como Ricardo López Murphy.
ALGO ANTIGUO TERMINÓ
El domingo estaba tan contenta con los resultados de la elección, que eran casi las tres de la mañana del lunes y no me podía dormir. La gente, a pesar de la abrumadora campaña de desaliento, desesperanza y bronca a la que fue sometida en los últimos meses,… pic.twitter.com/BHZ0btPvrJ
— Clara Muzzio (@claramuzzio) October 28, 2025
El pacto entre Pro y el partido de Milei había encontrado fuertes reparos entre algunos dirigentes del espacio como la diputada nacional María Eugenia Vidal quien, ante la negativa a integrar una lista conjunta con LLA, deberá dejar su banca a fin de año. “No vale todo por un cargo”, había dicho en relación a la confluencia.
Tras el cierre de alianzas, confirmó que se abocaría a respaldar a los candidatos del partido amarillo, pero no haría campaña por el frente ni los postulantes libertarios, algo fuertemente cuestionado por Muzzio.
Ante una consulta sobre las críticas a su decisión, la exgobernadora bonaerense aseguró que no haría comentarios. LA NACION también intentó ponerse en contacto con Silvia Lospennato, legisladora porteña electa y otra de las voces opositoras al acuerdo, pero al cierre de esta nota no había tenido respuesta.
La postura de Jorge Macri
En el partido interpretaron que el mensaje de Muzzio no solo arremetía contra Vidal, sino también contra el alcalde porteño Jorge Macri que, después de meses de distanciamiento respecto del Presidente, había aceptado un acuerdo con La Libertad Avanza en su distrito a regañadientes. En este contexto, limitó su apoyo a los candidatos amarillos Fernando De Andreis y Antonella Giamperi, una postura similar a la que adoptó la exgobernadora.

El domingo, luego de que se conociera el triunfo de LLA en la ciudad, Jorge Macri felicitó a los libertarios, pero dedicó también unas palabras al partido amarillo por su papel en la construcción de esa victoria.
“Con el triunfo de la alianza de La Libertad Avanza y Pro, la ciudad reafirmó su innegociable compromiso con el cambio y volvió a ser, una vez más, un límite para el kirchnerismo. Mi reconocimiento especial a todo el equipo de Pro por el trabajo y el esfuerzo que hicieron posible este resultado”, escribió el titular de la pata porteña de Pro en redes sociales.
Gracias a todos los porteños que hoy participaron de la elección.
Con el triunfo de la alianza de La Libertad Avanza y el PRO, la Ciudad reafirmó su innegociable compromiso con el cambio y volvió a ser, una vez más, un límite para el kirchnerismo.
Mi reconocimiento especial a…
— Jorge Macri (@jorgemacri) October 27, 2025
Al día siguiente, Muzzio desafió al jefe de Gobierno y minimizó la centralidad de su partido en el triunfo. “Sería un grave error para Pro creer que los resultados del domingo nos pertenecen. Si la elección hubiese sido una fiesta de casamiento, no fue nuestra boda. Asumir con humildad el rol de invitados es un primer paso para alcanzar una nueva forma de representación que, desde mi punto de vista, es urgente que busquemos”, indicó y disparó: “¿Nos hubiesen votado si íbamos solos? ¿Cuántos lo hubieran hecho? ¿Por qué?»
En la elección del 18 de mayo, cuando se renovó la mitad de la Legislatura porteña, el alcalde definió que Pro compitiera en soledad, una estrategia con la que obtuvo un magro resultado. El Pro cosechó alrededor del 16% de los votos y quedó tercero, detrás de La Libertad Avanza -que se impuso con la lista encabezada por el vocero presidencial Manuel Adorni- y Fuerza Patria.
Ese antecedente profundizó la discusión interna entre quienes apostaban a no repetir el mismo error y otro sector -ahora minoritario, según reconocen fuentes partidarias a LA NACION– que prefería preservar la identidad partidaria frente a la marea libertaria. Desde hace varios meses que Muzzio pasó a engrosar las filas de ese primer grupo y en Uspallata aclaran que esa no es la postura oficial.
“¿Somos un Pro que simpatiza con el ‘murmullo socialista’ y toma algunas ideas progresistas de acá y de allá o somos un verdadero Pro liberal orientado al futuro? Ambas cosas a la vez son irreconciliables», sentenció la vicejefa de Gobierno. “No sé cómo sucederá, pero el cambio también alcanzará a Pro. Tengo una sola certeza: el domingo algo viejo terminó y algo distinto ya empezó”, concluyó.
En el partido, los sectores defensores de la alianza confían en que -en línea con los dichos de Muzzio- el resultado de la última elección “ordene” a Pro. “Siempre sostuve que teníamos que ir en alianza con LLA para ser más fuertes contra el kirchnerismo. En los lugares donde no fuimos juntos [con LLA] salimos terceros. Hoy, el oro (por Pro) ocupa un lugar histórico, acompañando a otro partido por el futuro de la Argentina”, afirmó a este medio una joven dirigente del partido macrista.
En la militancia y segundas líneas de funcionarios, sin embargo, no están tan convencidos de que ese sea el camino que debe seguir el partido. Aunque una mayoría presiona por mantener el alineamiento, algunos ven en la confluencia una salida cortoplacista.
Otros tantos cuestionan el bajo reconocimiento que Milei y su entorno le dan a Pro y se muestran reticentes a prestar su experiencia y estructura al oficialismo nacional. Tampoco quieren resignar banderas de su espacio como el respeto a la diversidad y, desde un nicho crítico, preparan actividades para expresar su disidencia y preservar la vieja identidad del sello.
En estos sectores, los dichos de Muzzio generaron un malestar que, al mismo tiempo, los puso en alerta. El desenlace del último ciclo electoral, la presión institucional de la vicejefa y la necesidad de cuidar la gobernabilidad hasta 2027 podrían hacer que Jorge Macri resigne su oposición. En ese caso, una duda inquieta a los sectores disidentes: ¿habrá espacio para ellos en un futuro armado o su impronta terminará tan diluida que se verán obligados a buscar nuevos rumbos?
