
La controversia sobre Ángela Aguilar y su versión de “Invítame a un café” lleva meses latente en la conversación pública, pero en días recientes alcanzó un nuevo pico tras ser reconocida con el Premio Musa Elena Casals, que se da al mérito compositivo y música latina.
La canción nació en 2023 como una adaptación junto a Steve Aoki del clásico “La gata bajo la lluvia” de Rocío Dúrcal. A pesar de que Aguilar defendió el cambio de título y su registro como un homenaje motivado por cuestiones legales, el argumento nunca convenció del todo: la letra original permaneció intacta, y tanto ella como Aoki aparecieron en los créditos autorales por el cambio a “Invítame a un café”.
La polémica no fue nueva, pero después del premio la atención mediática y la revisión crítica de su catálogo de composiciones regresaron con fuerza. Programas como el de Javier Ceriani volvieron a poner bajo el microscopio las canciones que Aguilar ha registrado como propias.

Así, el escándalo se amplificó cuando internautas, compositores y especialistas revisaron plataformas como ASCAP y BMI y notaron que, hasta hace apenas unas semanas, la joven cantante figuraba únicamente con ese sencillo. Ahora la lista suma 15 títulos, la mayoría imposibles de rastrear, como si se tratasen de “canciones fantasma”.
A esto se agregó la voz de referencia del compositor Manu Moreno, quien criticó duramente la maniobra de Aguilar y su equipo, describiendo como “práctica corrupta” el hecho de modificar solo el título y registrar como nueva una obra casi idéntica a la original para sumar coautores y regalías.
Para Moreno y para miles de internautas, el caso no representa solo una polémica aislada, sino el ejemplo perfecto de los vacíos y abusos que pueden darse dentro del negocio editorial contemporáneo por lo que lla,ó “caprichos” de artistas.
Hacen boicot
El debate en torno a Ángela Aguilar y la autoría de “Invítame a un café” ha escalado del terreno musical y mediático al de la acción digital. En las últimas horas, internautas han lanzado un llamado abierto a reportar, denunciar o dejar de escuchar la canción en plataformas como Spotify y YouTube, como protesta ante el modo en que se acreditó la versión, la transparencia de los créditos autorales y el reconocimiento editorial recibido por la artista.

En videos de TikTok, comentarios en YouTube u otras plataformas, usuarios han compartido los mensajes: “Reporten la canción ‘Invítame un café’ en Spotify”, “Reportemos en YouTube y Spotify” o “A reportar la canción en todas las plataformas”, “En YouTube la puedes denunciar por fraude y en Spotify la puedes bloquear”, ante la controversia.

Esta ola de reclamos se refleja con fuerza en el propio canal de Steve Aoki en YouTube, donde el video de “Invítame a un café” —con más de 8,5 millones de visualizaciones— concentra cientos de comentarios negativos y llamados a la acción.


Entre los mensajes recientes con más likes se leen duras críticas como:
- “El mejor ejemplo de cómo se destruye un clásico”
- “Recibir un premio a mejor compositora es una burla, un insulto”
- “Increíble que hasta hayan cambiado el nombre a un clásico, por dios, la desesperación hace hacer locuras”
- No creía, hasta que lo vi con mis propios ojos, qué descaro”
- “Cuantos venimos aquí solo para desengañarnos”
- “Ay Angelita es que si no te ayudas, te hundes sola, ahí no hay quién te salve”
- “La mejor parte de esta versión es cuando la quitas y pones la versión original”
- “Aquí es cuando te das cuenta que en todo hay corrupción”
- “Que manera de echar a perder una hermosa canción”
- “Pensé que era fake pero aquí estamos con el descaro más grande de la historia”


Hasta el momento, ni Ángela Aguilar ni sus representantes han hecho referencia a la polémica que sigue creciendo.
