Y se fue la segunda… Después de que la lluvia del fin de semana obligara a postergar los planes, el 85° Abierto de Tortugas tuvo el jueves su gran final a puro talento y adrenalina. Después de ganar el Abierto de Hurlingham, La Natividad-La Dolfina, el team de handicap perfecto compuesto por Adolfo Cambiaso, su hijo Poroto y sus sobrinos Bartolomé y Camilo “Jeta” Castagnola, se impuso por 12-11 a Ellerstina-Indios Chapaleufú, el equipo formado por los hermanos Facundo y Gonzalo Pieres y los primos Cruz y Antonio Heguy. Y se quedó así con la segunda de las tres coronas de la esperada y muy cotizada temporada de alto handicap.







Si bien el partido arrancó a las 17, ya desde antes de que arrancara los fans le sumaron cuotas extras de color a una tarde de sol pleno: por un lado, hubo mucho verde y azul, los colores que identifican al equipo de Cañuelas y, por el otro, se impuso el rosa de las camisetas de los adversarios, incluso en las melenas de los más chicos.











Más allá de que el sol brilló en un cielo totalmente despejado, la tarde estuvo fría, por lo que las ruanas, los blazers, las poleras y las botas de cuero o gamuza fueron piezas claves y repetidas a un lado y otro de la cancha. Sin embargo, María Vázquez, first lady del polo y valiente como pocas, prescindió de los abrigos y alentó a su familia acompañada por su hija menor, Myla, y enfundada en un cancherísimo conjunto monocromo de musculosa tejida y falda midi y al bies de seda.

