
El Sindicato de Enfermería ha puesto énfasis en el impacto que la prescripción enfermera ejerce sobre la calidad de la atención, resaltando que esta medida permite mejorar la continuidad asistencial, incrementar la seguridad en el uso de medicamentos y potenciar la adhesión terapéutica de los pacientes. Según señaló SATSE, estas acciones contribuyen a evitar desplazamientos y demoras en la obtención de determinados fármacos, así como a disminuir la automedicación, con beneficios tanto para los pacientes como para los profesionales del Sistema Nacional de Salud. En este contexto, la organización hace un llamado a que el reconocimiento legal de la capacidad prescriptora de enfermeras y fisioterapeutas no se demore desde las esferas política y administrativa.
De acuerdo con lo informado por SATSE, la organización ha solicitado al Ministerio de Sanidad que apruebe de manera ágil el Proyecto de Ley del Medicamento y Productos Sanitarios. El sindicato ha instado a los partidos políticos a no dilatar la tramitación parlamentaria y a trabajar para alcanzar un consenso que facilite una normativa favorable al sistema sanitario y a la ciudadanía. SATSE mostró expectativa de que el texto legal pueda estar listo en las próximas semanas, con la presentación ante el Congreso de los Diputados antes de que termine el año. Según publicó el sindicato, el proceso parlamentario permitirá a los distintos grupos proponer enmiendas a la norma, aspecto que consideran central para fortalecer el marco regulador.
El clima político y social vigente preocupa a SATSE, que manifestó su deseo de que la situación de confrontación y crispación en el escenario político no incida en la aprobación de la ley. El sindicato advierte que este contexto podría llevar a una demora indefinida o incluso impedir la entrada en vigor de la normativa en el plazo de la actual legislatura, afectando así los objetivos de mejora propuestos.
Tal como consignó SATSE, el texto actual incorpora avances relevantes, como el reconocimiento de las enfermeras y los fisioterapeutas como profesionales dotados de capacidad de prescripción sanitaria en su ámbito de competencia, situándolos en igualdad con otros colectivos sanitarios. El sindicato subraya que esta equiparación profesional, acompañada de todas las garantías pertinentes, se traduce en claros beneficios tanto para los pacientes como para el funcionamiento del sistema sanitario en su conjunto.
El medio detalló que el Ministerio de Sanidad incluyó diversas propuestas presentadas por el sindicato al texto legal en tramitación. Entre esas modificaciones, SATSE destaca la incorporación de un lenguaje más adecuado e inclusivo y la necesidad de asegurar que el Real Decreto actualmente vigente sobre prescripción enfermera mantenga su validez plena hasta la actualización normativa que derive de la nueva ley. Según especificó SATSE, el proyecto normativo contempla que, una vez entre en vigor, tanto el Real Decreto de prescripción enfermera como la regulación específica sobre la indicación, uso y dispensación de medicamentos por parte de fisioterapeutas deberán ser revisados y adaptados en el plazo de un año.
Según informó el sindicato, una de las alegaciones expuestas es la petición de mantener la validez de las guías de prescripción enfermera ya publicadas por el Ministerio de Sanidad, un total de nueve hasta el momento, así como las que puedan surgir fruto de futuros acuerdos entre administraciones y los distintos colectivos sanitarios implicados. Este aspecto resulta esencial para asegurar la continuidad y la actualización constante de los procedimientos apropiados en la prescripción por parte de las enfermeras en el ámbito sanitario nacional, según remarcó la organización.
El Sindicato de Enfermería remarcó que la aprobación de esta ley respondería a una demanda largamente sostenida por el sector, alineándose con las necesidades actuales de profesionalización, seguridad del paciente y eficiencia asistencial. SATSE expresó su consideración respecto al impacto positivo que estas regulaciones tienen sobre la gestión de recursos, la accesibilidad y la optimización del trabajo multidisciplinar en la sanidad pública.
Durante el proceso de elaboración del borrador legal, SATSE realizó diversas aportaciones al texto, orientadas principalmente a cubrir garantías profesionales y ofrecer seguridad jurídica en la práctica clínica. El sindicato insiste en que la actualización del marco normativo, sumada al mantenimiento temporal de la regulación vigente, dará soporte a la correcta adaptación de los profesionales a los nuevos requisitos establecidos.
La organización también recalcó que el despliegue de estas normas permitirá avanzar en la reducción de cargas burocráticas y favorecerá la fluidez en los circuitos asistenciales del sistema público. SATSE concluyó su petición reiterando la urgencia de poner en marcha la nueva ley cuanto antes y apelando al compromiso de los responsables políticos y sanitarios para superar los obstáculos que puedan surgir durante la tramitación parlamentaria y la aplicación práctica del nuevo marco normativo.
