
A siete meses de su fallecimiento, Paquita la del Barrio sigue muy presente entre sus fans. Este Día de Muertos, vecinos de Tlatelolco y su exmánager, Paco Torres, le rendirán un homenaje con una catrina monumental y una ofrenda dedicada a la intérprete de Rata de dos patas, recordando su legado musical y su vínculo con los barrios de la Ciudad de México.
“Quizás en unos años pueda descansar junto a ella”: lo que dijo Paco Torres sobre Paquita
Durante una entrevista con Sale el Sol, Paco Torres, exmánager y amigo cercano de Paquita la del Barrio, reveló cómo está por vivir su primer Día de Muertos sin la cantante y el emotivo homenaje que organizó en su memoria.
“Una fecha muy difícil. Mira, ¿quién pensaría que íbamos a estarle poniendo una ofrenda, no? Recordarla de esta manera tan triste. Y bueno, pues bien lo decía una canción de ella, ¿no?: Nadie se muere cuando no se olvida”, compartió.
El también empresario montó una ofrenda en su local El Rincón del Inútil, dentro del mercado de la Guerrero, en honor a la artista que marcó generaciones con sus letras. En ella colocó una réplica de la urna en forma de mariposa donde reposaron los restos de Paquita.

“Esta es una réplica que yo tengo de la urna que yo les regalé, pero es la misma. Entonces, la quise poner también ahí. Creo que tiene mucho sentido”, explicó Paco, quien añadió con nostalgia:
“Quizás en unos años, a lo mejor puede ser un deseo que, que puedo ahí también descansar, ¿no? Y además de todo, que significó parte de mi vida, ¿no? Sería algo muy bonito”.
Torres también incluyó símbolos muy ligados a la cantante: una figura de ratón en alusión a su tema Rata de dos patas, una copa de tequila —ritual infaltable antes de cada show— y planea agregar mole, el platillo favorito de Paquita.

La catrina de Paquita la del Barrio que podrás visitar en Tlatelolco
El homenaje a Paquita la del Barrio no termina en la Guerrero. Vecinos de Tlatelolco también la recordaron con una catrina inspirada en su imagen, la cual puede visitarse en el Jardín de Santiago, en la Ciudad de México, hasta el 2 de noviembre.
“Porque fíjate, aunque Paquita era de la Guerrero, pero yo creo que Tlatelolco también siente que Paquita es de ella. Finalmente, es una calle la que nos divide”, dijo Paco Torres.

Larissa, una de las habitantes de Tlatelolco que participó en la creación de la figura, compartió detalles del proceso artesanal:
“Hacer a Paquita nos llevó alrededor de unos dos, tres meses, aproximadamente. Ahorita nos falta ponerle la peluca y uno que otro detallito, sus anillos, sus alhajas, sus joyas para que esté al cien. Le vamos a poner su tumba. Su tumba va a ser de mármol, preciosa, así como, como Paquita lo hubiese querido”.
Con esta catrina y la ofrenda, los habitantes del centro de la capital mantienen viva la memoria de una de las voces más emblemáticas de la música mexicana, reafirmando que —como decía la propia artista— nadie muere cuando se le recuerda.
