
El alcalde de Sullana, Marlem Mogollón, solicitó al Gobierno Central declarar en estado de emergencia a la provincia, ante el avance del sicariato y los casos de extorsión que, según dijo, mantienen en zozobra a la población. En declaraciones a RPP, la autoridad edil aseguró que la ciudad se ha convertido en una de las más peligrosas del norte peruano y que las medidas adoptadas anteriormente no fueron suficientes para contener la violencia.
Mogollón recordó que en 2023 la provincia también fue declarada en emergencia, pero los resultados fueron limitados. Explicó que la criminalidad ha vuelto a intensificarse y que los asesinatos por encargo se han convertido en una práctica constante. “Sullana sigue siendo escenario de muertes diarias. La situación es insostenible y requiere una respuesta firme del Ejecutivo”, advirtió en entrevista con La Rotativa del Aire, edición domingo.
Alcalde pide rotación de policías ante denuncias de corrupción
El burgomaestre señaló que la solicitud de emergencia incluye el relevo total de los agentes policiales destacados en la zona, debido a presuntos vínculos con redes de extorsión y delincuencia organizada. “Estamos pidiendo la rotación completa del personal policial. No podemos combatir el crimen si algunos efectivos colaboran con los extorsionadores”, declaró a RPP.

Mogollón mencionó que recientemente fue detenido el comisario de El Obrero, junto a otros agentes, por su presunta implicación en actividades ilícitas. Este hecho, aseguró, evidencia la necesidad de un cambio estructural dentro de la Policía Nacional en Sullana. “Si los encargados de protegernos terminan involucrados con el crimen, no hay manera de recuperar la confianza ciudadana”, expresó.
Reclamo por falta de fiscales y recursos en la unidad de flagrancia
El alcalde también criticó la falta de apoyo del Ministerio Público para fortalecer las unidades de flagrancia, implementadas durante la anterior declaratoria de emergencia. Según explicó, la provincia no cuenta con suficientes fiscales para atender la gran carga de casos de violencia y crimen organizado.
“Tenemos una unidad que funciona de manera parcial. No hay fiscales dedicados exclusivamente a la flagrancia y la Fiscalía de la Nación insiste en que Sullana no califica para ello. Es inconcebible, considerando el número de delitos que atendemos a diario”, manifestó Mogollón. El alcalde exigió la designación de fiscales especializados en crimen organizado y la asignación de presupuesto para sostener las investigaciones que hoy se encuentran paralizadas por falta de personal.
Proyecto de seguridad ciudadana sin financiamiento

Durante su intervención en RPP, Mogollón recordó que desde 2023 el municipio presentó un proyecto de seguridad ciudadana que busca reforzar el patrullaje, modernizar cámaras de videovigilancia y crear brigadas vecinales, pero afirmó que la iniciativa “no ha sido tomada en cuenta por las autoridades centrales”.
El alcalde sostuvo que, sin apoyo económico, los esfuerzos locales resultan insuficientes. “Hemos tocado puertas en el Ministerio del Interior y en el Ministerio de Economía, pero no se nos ha otorgado financiamiento. Mientras tanto, el sicariato sigue cobrando vidas”, lamentó. Además, reiteró que el Gobierno debe asumir un rol activo y no dejar sola a la provincia frente al avance del crimen.
Sullana bajo amenaza constante
La provincia piurana se mantiene entre las más afectadas por la inseguridad en el norte del país. En lo que va del año, decenas de homicidios se han registrado en sus calles, la mayoría vinculados a ajustes de cuentas y cobros de extorsión. Los vecinos, según reportes de RPP, viven con miedo y desconfianza hacia las autoridades policiales.
Mogollón insistió en que el estado de emergencia permitiría reforzar la presencia de las fuerzas del orden y recuperar el control territorial. “Sullana necesita investigación, inteligencia y apoyo logístico. No pedimos un favor, pedimos seguridad para nuestra gente”, subrayó.
