El president de la Generalitat, Carlos Mazón, que ha anunciado este lunes su dimisión en una complacencia, presidirá el martes el pleno del Gobierno valenciano según detalla El País, a partir de fuentes de Presidencia de la Generalitat. No obstante, desde el diario ABC, habrían confirmado, a partir de fuentes del entorno cercano de Mazón, que barajaba solicitar una baja médica. Finalmente, no sería así. La ausencia de información clara y directa forma parte de la extraña e imprecisa dimisión del líder popular, que no ha hablado de plazos ni de la forma en la que abandonará el Gobierno regional. Lo que sí ha quedado claro es que no presentará su acta de diputado, de modo que mantiene su sueldo como miembro de la Cámara autonómica y su aforamiento, que le ayuda a eludir a la Justicia.
Durante su discurso, Mazón ha dado a entender que no convocará elecciones y ha pedido a las Cortes valencianas que nombren un nuevo president: “Es la mayoría que está liderando la reconstrucción y no podemos permitir que nadie la pare. Apelo a la responsabilidad de esa mayoría para elegir nuevo presidente de la Generalitat”.
En su intervención, se ha excusado por su gestión y ha culpado al Gobierno central de crear bulos para desprestigiarle. “El Gobierno ya no tiene excusas para seguir arrastrando los pies”, ha dicho el president. “ Pero ya no puedo más. Sé que el futuro president será capaz de continuar con la reconstrucción. Y quizá precisamente mi marcha haga que se enfoque esta tragedia con la objetividad que requiera”, ha señalado y habría dejado el cargo antes si hubiera podido: “Les puedo asegurar que por voluntad personal habría dimitido hace tiempo. Ha habido momentos insoportables para mí, pero sobre todo para mi familia. Creía de corazón que me sería más fácil demostrar desde esta atalaya lo que ocurrió en la gestión de la emergencia, la información de la que no dispusimos, las ayudas que no llegaron y sobre todo, que podría ayudar a levantar esta tierra después de la devastación. Pero ya no puedo más”
