El receso se extenderá del viernes 21 al lunes 24 de noviembre, en coincidencia con el Día de la Soberanía Nacional.

El Banco Central de la República Argentina (BCRA) confirmó que las entidades financieras de todo el país permanecerán cerradas al público durante cuatro días consecutivos en noviembre, en el marco de los feriados nacionales establecidos por la Ley N.º 27.399 y el Decreto N.º 1027/2024. La medida afectará la atención presencial en bancos, casas de cambio y otras instituciones vinculadas al movimiento de dinero y capitales.
¿Cuándo será el feriado bancario?
El receso se extenderá desde:
- 🗓 Viernes 21 de noviembre (no hábil)
- 🗓 Sábado 22 y domingo 23 (fin de semana)
- 🗓 Lunes 24 de noviembre (no hábil)
Las entidades retomarán su actividad normal el martes 25 de noviembre.
Valor histórico y proyección turística
El feriado coincide con el Día de la Soberanía Nacional, que conmemora la Batalla de la Vuelta de Obligado de 1845, cuando las fuerzas argentinas defendieron la autonomía territorial frente a la invasión anglo-francesa. Además de su valor histórico, se espera un importante movimiento turístico y una reorganización de servicios presenciales en todo el país.
¿Qué servicios estarán disponibles?
Durante el feriado:
- Las sucursales bancarias permanecerán cerradas
- Las plataformas digitales seguirán operativas:
- Transferencias
- Pagos con tarjeta
- Home banking
- Billeteras virtuales
- Podrían registrarse demoras en la acreditación de fondos entre entidades
- Los cajeros automáticos y terminales de autoservicio funcionarán con normalidad
- Se reforzará el abastecimiento de efectivo en todo el país
- Estará disponible el sistema Extra Cash en supermercados y estaciones de servicio
¿Qué pasa con vencimientos y pagos?
- Los vencimientos de impuestos, servicios y tarjetas que coincidan con el feriado se trasladarán automáticamente al siguiente día hábil, sin penalización
- Se mantendrán operativos los canales de atención telefónica y chatbots de las principales entidades
El BCRA recomendó adelantar pagos, extracciones y trámites importantes para evitar demoras, en una pausa que obliga a reorganizar gestiones pero también ofrece una oportunidad para desconectar antes del cierre del año financiero.
