NUEVA YORK.- El viento que cruza por Union Square y se mete de lleno por la calle 15, en Manhattan, congela la cara de Elisa. Esta neoyorquina de 51 años acaba de salir llena de contradicciones de The Clinton School, uno de los centros de votación de las elecciones por la alcaldía de Nueva York, sin saber que su respaldo ayudaría a coronar al demócrata Zohran Mamdani.
Mamdani vs. Cuomo: una elección de viento y dudas en Nueva York
Pasadas las 21.40 (ET), dos horas menos que en la Argentina, Mamdani festejaría la proyección de la agencia AP que lo terminaría consagrando como el alcalde electo, luego de vencer a Andrew Cuomo. El demócrata socialista, de apenas 34 años, se impuso con autoridad como el ganador, sustentado por el voto joven y el fuerte apoyo de los locales progresistas.
Elisa habla un español claro, tiene el sticker “I Voted” pegado en su campera y en sus ojos mostraba la misma incertidumbre que muchos otros electores. La temperatura no es tan baja a esta hora de la tarde. Según el teléfono hace 15° centígrados. Sin embargo, está a la sombra y las ráfagas son heladas: por eso le caen algunas lágrimas bajo los anteojos de lectura con montura de carey que lleva puestos.
“No fue una decisión sencilla. Como neoyorquina, sentía y, todavía siento, un conflicto interno. No estaba segura de a quién votar. Pero finalmente tomé esta decisión con un sentimiento de justicia e igualdad”, dice y entonces sonríe y mira hacia abajo, como para dar por terminada su respuesta.
Elisa nació y creció en Nueva York, una ciudad multicultural, eléctrica e inagotable, pero sobre todo un bastión demócrata y santuario en tiempos de Donald Trump y el avance del ICE en todo el país. Sus palabras explican de alguna manera el crecimiento exponencial de Mamdani desde que Trump regresó al poder y puso a los inmigrantes en el ojo de la tormenta.
Mientras el presidente de Estados Unidos más los atacaba, más crecía la imagen del candidato musulmán y socialista. Los neoyorquinos lo tomaron como algo personal: a Nueva York no entra la Guardia Nacional, fue el primer mensaje que parecen haber lanzado muchos de sus habitantes.
Elisa votó por Mamdani: lo dice por lo bajo, al final, casi en un susurro, como si no terminara de estar segura de lo que hizo. Pareciera tener muchas dudas sobre cómo amanecerá la ciudad este miércoles. “Creo que va a ganar, y es lo que voté, pero tengo sentimientos encontrados: sus ideas son demasiado radicales para la ciudad. Su corazón está correcto, pero es posible que sea demasiado para el país en el que estamos y para el presidente que tenemos», plantea.
“Tengo miedo de una reacción. Me preocupa que pueda haber más conflictos con Trump después de esto”, agrega, en diálogo con LA NACION, antes de irse por la calle 15 rumbo a la Quinta Avenida.
Nueva York vibró como siempre, pero por lo bajo se tejía un cambio profundo
Nueva York no cambia su pulso en plena elección. La ciudad se mueve al mismo ritmo de siempre: los repartidores de comida se cruzan por donde pueden, los bocinazos no bajan sus decibeles, la gente camina igual de rápido (“faster, faster, this is New York”). Pero en los cafés hay algo que vibra distinto pasadas las cuatro de la tarde: los stickers de “I Voted” empiezan a ser más, se escucha que hablan de las elecciones. La poca atención de las últimas semanas se concentra en las últimas horas.

Quienes votaron y quienes no saben que, desde este miércoles, la ciudad empezará a caminar por un rumbo distinto ante el triunfo de Mamdani como alcalde de la ciudad.
La amenaza de Trump
Aunque recién asumirá el 1° de enero de 2026, el impacto se sentirá en el corto plazo: ¿qué hará Trump con una ciudad gobernada por un demócrata socialista, que además cuenta con el apoyo de la gobernadora Kathy Hochul? Por el momento ya adelantó que le retendrá y bloqueará fondos federales destinados a la ciudad, como un castigo que tensará aún más la situación.
El lunes 29 de septiembre, mientras avanzaba la carrera electoral por la alcaldía, Trump dijo que Mamdani tendrá problemas con Washington. “Recuerden: necesita mi dinero, como presidente, para cumplir todas sus falsas promesas comunistas”, decía en uno de sus tantos mensajes por redes.
La desesperación de Trump por el crecimiento de Mamdani lo llevó a apoyar al candidato independiente Andrew Cuomo, exgobernador demócrata y viejo conocido de la política norteamericana, más allá de sus diferencias.
El presidente norteamericano hizo todo lo posible para frenar la escalada del joven de 34 años. Logró despejar -apenas- el camino con la salida de Eric Adams, pero sorpresivamente no pudo convencer al republicano Curtis Sliwa, que se presentó y le quitó parte de los votos que podrían haber ido para Cuomo.
Dos miradas sobre Nueva York: la experiencia vs. el cambio
La división etaria ordena la foto: grupos de adultos mayores -incluso latinos- optaron por Cuomo (“me quedo con lo conocido”, es una frase que se repite), mientras que los jóvenes empujaron a Mamdani con la mirada puesta en congelar la renta, ampliar el acceso a viviendas y avanzar hacia el transporte gratuito.
Yahira nació en Santo Domingo (República Dominicana), tiene 47 años y votó por Cuomo. “¿Por qué voy a votar por alguien que no conoce nuestra cultura, como Mamdani? Me preocupa que diga que va a congelar la renta y eso, como el autobús gratuito, porque no es algo posible. No hay manera. La juventud, que fue la que apoyó a Mamdani, no tiene el entendimiento, no buscó bien sobre cómo este hombre nos va a afectar. Si él gana, Nueva York amanecerá triste“, aseguró, frente a la escuela primaria P.S. 062 Inocensio Casanova, uno de los centros de votación del Bronx.
Pero no todo es tan rígido. Pocos minutos después, Ángel Reyes, un ecuatoriano de 70 años que migró a Estados Unidos hace más de 40, dijo que quiere algo nuevo. Por eso no duda cuando dice que se inclinó por Mamdani. “Yo quiero a Mamdani. Necesitamos nuevas ideas, que hagan algo por la ciudad, no lo mismo de siempre. Hay mucha violencia y lo tenemos que solucionar”, dijo.
“No tengo nada contra Cuomo, él también es demócrata, pero Mamdani tiene ideas nuevas y es lo que hoy necesitamos. Además de resolver el problema de la violencia que vivimos todos los días, es muy importante que la gente tenga viviendas accesibles, algo que él prometió. Espero que gane: si eso pasa, estaremos contentos y habrá un aire nuevo en Nueva York”, concluyó Ángel, que vive en el sur del Bronx y por la noche se enteró de la noticia: el exasambleísta estatal, de inclinación socialista, será el nuevo alcalde de la Gran Manzana.
