El politólogo Andrés Malamud se refirió a la victoria de La Libertad Avanza (LLA) en las elecciones legislativas y distinguió un punto clave del cual se tiene que cuidar el gobierno de Javier Milei si quiere fortalecerse en la segunda mitad de su mandato y conseguir avanzar con las reformas que busca implementar en diferentes áreas. “No la metas en tu arco”, consideró.
Entrevistado el martes por la noche en la señal TN, Malamud dijo que “el Gobierno se tiene que cuidar de sí mismo“, lo que, según su visión, se traduce en “no perder votaciones en el Congreso cuando podés ganarlas”.
Para el analista político, el resultado obtenido el pasado 26 de octubre a nivel nacional, e incluso con la sorpresiva victoria en el distrito bonaerense, posiciona a la administración libertaria con la posibilidad de evitar un juicio político, defender sus vetos y los decretos, avanzar con las leyes que impulse al contar con más de un tercio del Congreso. Sin embargo, aclaró que todavía le será complicado avanzar con la designación de jueces, ya que para ello necesitará sí o sí dos tercios del Senado, y por ende, arreglar con el peronismo.

No obstante, la peculiaridad de Milei, según explicó Malamud, no se ciñe únicamente sobre lo que consiguió en el Poder Legislativo tras las elecciones de medio término, sino en la ayuda que podría otorgarle Estados Unidos. Habló acerca de un “cañón de dólares”, una herramienta que no tuvieron Alberto Fernández ni Mauricio Macri ni Cristina Kirchner. “Milei consiguió los dólares”, ponderó.
“Hay una frase de Scott Bessent que recuerda a una frase de Mario Draghi, el presidente del Banco Central Europeo en 2011, que dijo: ‘Vamos a hacer todo lo que sea necesario para salvar el euro, y va a ser suficiente’. Lo mismo dice Bessent, sobre la Argentina. O sea, nunca van a faltar dólares, parece. El mercado no creía porque había condicionalidades como las elecciones. Pero con el triunfo, ahora podés tener dólares infinitos“, desarrolló Malamud.
A pesar de ello, consideró que “la Argentina tiene un par de años turbulentos por delante, y tiene que llegar a alcanzar superávit de dólares con las exportaciones”. Sin embargo, puso un asterisco: “La Argentina depende de Estados Unidos, ahora. Si el gobierno norteamericano pierde elecciones y se mantiene el gobierno cerrado, quizás pierde fuerza de convencimiento. La credibilidad de Estados Unidos sostiene la de Argentina, si se caen, nos caemos”.

Asimismo, Malamud planteó que el presidente Milei “aprendió” de los errores de estos últimos meses y busca acercarse nuevamente a los gobernadores, con quienes deberá negociar para que sus diputados y senadores apoyen las reformas del oficialismo. “Gobernar con los gobernadores tiene sentido, dejando atrás a la provincia de Buenos Aires, que es la que no cabe en este modelo. Hay una nueva versión de Milei: abraza a todos. Y a los gobernadores les interesar tener presupuesto, por eso hay un acuerdo de que algo hay que hacer”, definió el politólogo.
Con eso en mente, Malamud consideró que de concretarse la estabilidad económica y un eventual crecimiento, Milei podría completar la cuenta pendiente que dejó Raúl Alfonsín: corregir la economía.
“En 1930 nos caímos del mundo por la crisis y porque estuvo el primer golpe de Estado. Alfonsín recuperó la democracia 53 años después, pero la economía no se recuperó. Hace casi un siglo que tenemos una economía rota. Milei es presidente gracias a Alfonsín y si Milei recupera el equilibrio fiscal, cumple la mitad que le faltó a Alfonsín”, sintetizó el analista político.
La crisis en el triángulo de hierro: ¿Quién ganó?
En otro tramo de la entrevista, Malamud habló sobre la interna desatada en el llamado triángulo de hierro del Gobierno integrado por Javier Milei, Karina Milei y Santiago Caputo. Con el diario del lunes, Malamud analizó que hay un par de lecturas que se pueden hacer tras la victoria electoral. Por un lado, que ganó Karina Milei con su metodología de cero acuerdos políticos y con listas pintadas de violeta y que, por ende, perdió Caputo. Pero la otra lectura es que el asesor presidencial no quería ganar y en realidad buscaba camuflar su poder político en una derrota.

“Hay un montón de rumores que indicaban que [Caputo] quería un superministerio del Interior con Transporte y más cajas, pero no escuché a nadie de su grupo decir eso. Es algo que dejaron trascender para que pareciera perdidoso”, evaluó Malamud y agregó: “Creo que no le importa parecer perdedor”.
En la misma línea, razonó: “Pelearse con Karina es el peor error que podés cometer en este gobierno. Él no quiere ni precisa pelearse con Karina, tiene acceso directo al Presidente. Tiene la oreja del Presidente. Quizás, en realidad, no se pelean tanto. Dicen que [Caputo] le cortó el teléfono a los Menem, pero no a Karina. El triángulo sigue funcionando. Escaleno, equilátero, isósceles. Se discute la longitud de los lados nada más”.
Por último, Malamud dedicó un párrafo a la interna del peronismo. “En el pasado tenía mucha regeneración, pero ahora se radicalizaron: hasta que no se muere el líder no hay renovación. El peronismo no tenía esa lógica, se devoraban entre ellos. Cafiero a la ortodoxia, Menem a Cafiero, Kirchner y Duhalde le ganaron a Menem y después llegó Cristina, que lo hizo rígido y lo convirtió en un territorio que es el Conurbano y en una ideología que es la izquierda”.
“El peronismo tendría que recuperar la capacidad de regenerarse, pero mientras esté Cristina, que es la más viva de todos, es muy difícil que alguien le gane. No es culpa de ella ser mejor que los demás. No hay nadie que le gane”, afirmó.
