“Se me fue de las manos”: la empleada doméstica confesó que mató al ingeniero en un country de Pilar y dijo estar “avergonzada”

admin

Ya habían terminado todos los testigos del juicio. Ya no quedaban pruebas para incorporar en el debate. Entonces, la defensora oficial María Dolores Gómez le avisó al presidente del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°4 de San Isidro, Esteban Andrejin, que su asistida, Rosalía Paniagua, tenía intenciones de declarar. Poco después confesó el homicidio del ingeniero Roberto Eduardo Wolfenson Band, asesinado en su casa del country La Delfina, de Pilar, en febrero de 2024.

“Me siento avergonzada. Voy a decir la verdad”, prometió Paniagua, de 36 años, después de que el juez Andrejin le advirtió que no divagara con cuestiones que no tuvieran que ver con el debate.

Aclaró que antes, en su declaración indagatoria, no había dicho la verdad por miedo. “Me voy a hacer cargo de lo que hice por mis hijos; ya no viene al caso seguir mintiendo”, afirmó.

Roberto Eduardo Wolfenson Band, la víctima

Paniagua, en el momento del homicidio, trabajaba como empleada doméstica en la casa de la víctima, situada en el lote 397 del country La Delfina. Llegó al debate acusada de robo calificado por el empleo de arma utilizada de forma impropia en concurso real con homicidio criminis causae (matar para lograr la impunidad).

En su declaración, Paniagua, de nacionalidad paraguaya, intentó involucrar en el “plan criminal” a Graciela Orlandi, la pareja de la víctima, que días antes del crimen se había ido a pasar unos días a Villa Gesell con su hija y su nieto.

A poco de empezar su relato, la acusada sostuvo que Orlandi, antes de irse a Villa Gesell, le pidió que le sacara el teléfono celular a Wolfenson Band.

“Quiero saber en qué anda mi marido”, afirmó Paniagua que le dijo Orlandi. Le pidió, según explicó, que le sacara el chip al aparato. La viuda no estaba en la sala de juicio en el momento de esa afirmación.

Después, Paniagua contó: “El señor me descubrió agarrando el celular y empezó la pelea, la discusión. Me empezó a decir cosas malas: que era una desgraciada, una puta, una paraguaya ladrona y que iba a llamar a la policía. Me agarró de los pelos. No quise lastimar al señor. Todo se me nubló cuando me dijo ‘la concha de tu madre’, y se me fue de las manos”.

Las palabras de Paniagua eran escuchadas con atención por Esteban y Laura, los hijos de la víctima, que estaban sentados detrás de su abogado, Tomás Farini Duggan.

El crimen ocurrió el 22 de febrero de 2024 después de las 13 en una de las habitaciones de huéspedes de la planta alta. La acusada afirmó que aprovechó para apoderarse del teléfono celular cuando bajó a la cocina controlar el yogurt que se estaba haciendo.

“Fui a la oficina y agarré el celular. Pero no escuché cuando el señor subió. Me vio y empezó todo eso [los insultos y la discusión]. Me cacheteó, me agarró de los pelos. Empezamos a pelear. Nos lastimamos. En algún momento me agarró del cuello, yo le pegué un cabezazo en la cara. Le pedía que me soltara para irme. No sé en qué momento terminé con todo eso. Estaba encima mío, lo agarré del cuello. Se me nubló todo. Le gritaba ‘soltame hijo de puta’. Le apreté el cuello con las manos. Presioné con el codo. Tenía un hilo en la mano y le pateé el cuello. No quería hacerle daño. Lo pateé en el pecho. Me levanté. No sabía si estaba muerto. No sabía si llamar a la policía”.

Facebook Comments Box

Deja un comentario

Next Post

Champions League, en vivo: el minuto a minuto de una jornada con argentinos

El mediocampista Marko Jankovic convirtió el penal, que fue sancionado por una mano del defensor Jorrel Hato, y Qarabag da vuelta el partido por 2-1 ante Chelsea, en la sopresa de la jornada. ¡QARABAG LO DIO VUELTA ANTE CHELSEA! Marko Jankovic no falló y marcó el 2-1 de los locales […]
Champions League, en vivo: el minuto a minuto de una jornada con argentinos
error: Content is protected !!