Federico “Fred” Machado, acusado de narcotráfico, lavado de dinero y estafa, fue trasladado desde Buenos Aires hasta Ezeiza para ser extraditado a Texas, Estados Unidos, donde continuará su proceso judicial. El vuelo 818, de United Airlines, partió este miércoles a las 22, donde el acusado fue escoltado por miembros de seguridad estadounidenses.
En el marco del operativo, Machado había sido trasladado días atrás desde Viedma, Río Negro, a Buenos Aires por la División Investigación Federal de Fugitivos y Extradiciones del Departamento Interpol de la Policía Federal Argentina. Estaba esposado, con chaleco antibalas y escoltado por efectivos policiales. Viajó en avión y fue alojado en la División Alcaidías de la PFA.
El empresario había quedado recientemente involucrado una fuerte polémica debido a sus vínculos con el diputado oficialista José Luis Espert, hoy en uso de licencia. Debido a su nexo con Machado, el libertario debió renunciar a su candidatura como diputado por la provincia de Buenos Aires para las elecciones legislativas nacionales de octubre.
Este miércoles Machado fue trasladado hasta Ezeiza también esposado, con chaleco antibalas y escoltado por efectivos de la PFA y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Partirá rumbo a Estados Unidos a las 22.05 en el vuelo 997 de United Airlines.
En el trayecto será acompañado por agentes Marshals, pertenecientes el equipo federal estadounidense encargado de tareas como la custodia de presos en traslados aéreos.
Machado estaba preso desde el 16 de abril de 2021, cuando fue detenido por la PSA en Neuquén tras el requirimiento de la justicia norteamericana. Desde entonces, se encontraba con arresto domiciliario en la ciudad rionegrina, donde era monitoreado por la Justicia con ayuda de una tobillera electrónica.
Sin embargo, el martes 7 de octubre efectivos de la PFA irrumpieron en su casa en el kilómetro 20 de la ruta provincial N°1 para trasladarlo a la Unidad Penitenciaria N°12 de Viedma y dar inicio a su extradición.
Allí permaneció detenido sin teléfono celular a disposición, pero con un permiso para comunicarse en determinados momentos con su familia en el país y con su hijo, que vive en Estados Unidos.
Fue luego de que el Gobierno compartiera un comunicado aprobando la extradición, que ya había sido habilitada por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. “La República Argentina ratifica su compromiso en la cooperación internacional en la lucha contra el lavado de activos, el narcotráfico y el crimen organizado, para desbaratar las mafias y fortalecer la seguridad tanto nacional como transnacional”, aseguraron desde la Oficina del Presidente.
En ese entonces, sus vínculos con Espert eran los protagonistas del nuevo escándalo del Gobierno en la previa de las elecciones legislativas. Tras ello, Espert renunció a su candidatura y fue reemplazado en el primer lugar de la lista libertaria por Diego Santilli, quien tras los comicios fue confirmado por Javier Milei como nuevo ministro del Interior.
Su vínculo con Espert
A pesar de que el diputado libertario renegó inicialmente conocer a Machado, diversas investigaciones revelaron que había un fuerte nexo entre ambos. Todo comenzó cuando el dirigente peronista Juan Grabois denunció penalmente a Espert por recibir US$200.000 de parte de una estructura empresarial liderada por Machado. Tras ello, LA NACION reveló una constancia oficial de una transferencia emitida por el Bank of America por ese monto.
Más tarde, como publicó este medio, se conoció que en junio de 2019 Espert había firmado un contrato de “locación de servicios” por un millón de dólares con Machado. Fue dos semanas antes de que Espert se presentara formalmente como candidato a presidente.
El contrato disponía que US$100.000 fueran abonados en el acto de la suscripción, y el restante en nueve cuotas mensuales consecutivas e iguales por el mismo monto a partir del mes siguiente a la suscripción. Espert firmó dicho contrato como “representante” de Minas del Pueblo, la empresa de Guatemala que hoy es investigada e intervenida por la justicia estadounidense.
Ese mismo año, Machado financió la campaña presidencial de Espert con vuelos en un avión privado. Además, el empresario estuvo que había otros “100 o 150 lucas” dedicadas a comida, hoteles y los aviones. Nada de esto había sido declarado como fondos de campaña.
