Se formó una nueva dupla de ficción y el público – y la crítica – no puede estar más encantado. Dos actores, que saltaron a la fama gracias a sus roles protagónicos en películas juveniles basadas en exitosas sagas literarias, hoy están al frente de uno de los largometrajes más esperados del año. Este jueves 6 de noviembre llegó a los cines Matate, amor (Die My Love), una adaptación del libro de la autora argentina Ariana Harwicz que cuenta con un elenco encabezado por Jennifer Lawrence y Robert Pattinson. Interpretan a una pareja que, tras el nacimiento de su hijo, abandona la vida en la ciudad de Nueva York para mudarse a una zona rural de Montana. La historia les demandó filmar escenas íntimas y para sorpresa de varios, la ganadora del Oscar reveló que decidieron no usar un coordinador de intimidad y explicó los motivos.
“En un rincón olvidado del campo, una mujer lucha contra sus demonios: acepta la exclusión, pero desea pertenecer, anhela la libertad, pero se siente atrapada, anhela la vida familiar, pero quiere quemar toda la casa. Con una sorprendente libertad por parte de su familia para su comportamiento cada vez más errático, se siente cada vez más sofocada y reprimida. La maternidad, la feminidad, la banalidad del amor, los terrores del deseo, la brutalidad de otra persona que lleva tu corazón para siempre”, reza la sinopsis del film dirigido por Lynne Ramsay (Tenemos que hablar de Kevin).
El largometraje reunió por primera vez a Lawrence y Pattinson y, si bien interpretar a una pareja en la pantalla no siempre es sencillo, en su caso no hubo inconvenientes. Al contrario, a partir de la tan buena relación que construyeron en el set, no necesitaron que sus escenas de intimidad fueran coordinadas por un tercero. “No teníamos un coordinador de intimidad, o quizá sí, pero no fue tan así… Me sentí muy segura con Rob”, reveló la ganadora del Oscar durante una entrevista con el pódcast Las Culturistas de Matt Rogers y Bowen Yang.
A partir de esta revelación, explicó por qué tomaron esta decisión. Aseguró que el protagonista de Crepúsculo (Twilight) “no es un pervertido” y “está muy enamorado” de su pareja, la actriz Suki Waterhouse. “Casi siempre hablábamos de nuestros hijos – ella es madre de Cy (3) junto a su esposo Cooke Maroney y él de una niña de un año junto a Waterhouse – y nuestras relaciones. Nunca hubo ninguna situación incómoda del tipo: ‘¿Cree que me gusta?’. Si hubiera habido algo de eso, probablemente habría contratado a un coordinador de intimidad», reflexionó y en la misma línea aseguró: “Muchos actores se ofenden si no querés acostarte con ellos, y entonces empieza el castigo. Él no era así”.
Durante la gira promocional del film, Lawrence no escatimó en elogios para su coprotagonista. En una entrevista con The Hollywood Reporter fue consultada por si Pattinson la sorprendió en el set. Ella aseguró que no, al contrario, se sintió “aliviada al comprobar que era exactamente como lo imaginaba”. Lo describió como una persona tranquila, dulce y divertida. “Podíamos estar juntos en silencio, algo muy importante para mí. Podíamos mirar nuestros teléfonos sin hablar, algo fundamental en una relación de trabajo”, comentó.
