La jueza Julieta Makintach pidió declarar en la primera audiencia del jury en el que se la juzga por sus irregularidades en el juicio por la muerte de Maradona, el cual podría tener como consecuencia su destitución del cargo.
“Lo primero que quiero es agradecer la oportunidad de prestar declaración. Quiero que me conozcan, que me tengan paciencia. Hubo un escarnio mediático. Puse la renuncia a disposición del gobernador. Nunca me imaginé que iba a generar tanto daño a la Justicia. Era todo lo contrario a lo que yo buscaba”, comenzó diciendo.
La magistrada solicitó dar su versión de los hechos luego del primer cuarto intermedio de la jornada. Hasta ese momento solo había declarado el fiscal de San Isidro, Patricio Ferrari, el primer testigo, a quien Makintach pidió enfrentar en un careo luego de que el funcionario hablara del día en que ella cambió de lugar en el tribunal durante debate por el Diez y tomó el rol de directora. Sin embargo, recién habló después de la declaración de la segunda testigo, la policía que estuvo encargada de su custodia durante el juicio por Maradona.
En este contexto, la magistrada señaló: “El Dr. Ferrari habla de que fui la única que decidió no suspender el juicio de Maradona, pero porque no había ninguna cuestión de prueba pendiente. Esta decisión estaba firme, estaba zanjada. Todas las partes pidieron suspender sin alegar ninguna razón que lo justificara. No hay situación pendiente, yo fui la única que dijo que la Justicia tardía no es Justicia. No hay nada que cumplir, hagamos el juicio. Estaba buscando cumplir con la ley. Quería que fuera la mejor imagen de la justicia y quería un juicio rápido”.
Sobre el film “Justicia Divina” que se grababa durante el juicio en San Isidro, aclaró: “Es una propuesta de una amiga que surgió en febrero. Tres semanas antes. Esta idea del documental no existía”.
“Lo único que veo es la jueza del escándalo, la jueza del escándalo. Ayer que no podía dormir, vi la palabra escándalo. Es simbólico porque cuando dice escándalo dice piedra con la se tropieza. Evidentemente sí, fue una piedra con la que me tropecé sin dimensionar las consecuencias”, continuó.
“Me hubiera encantado que me avisaran. Ojalá alguno me hubiera venido a decirme ‘estás poniendo el riesgo el debate. Yo crucé la puerta y ese 11 de marzo no hable nunca más con nadie. Cumplí mi rol como jueza del minuto uno”, aseguró.
Acerca de su llegada tarde al juicio político, dijo que ‘la prensa trata cosas que no son ciertas’. “Agarro la prensa hoy: ‘llegó tarde y sin dar explicaciones’. Desde ayer que estoy viviendo desde La Plata . Lo que quería evitar era la exposición de la prensa. Lo único que hice fue tratar de evitarla. Me llamaban de los programas, no quiero fama, no quiero ser actriz”, declaró.
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