La segunda audiencia del jury contra la jueza Julieta Makintach comenzó con un testimonio clave: la declaración como testigo de Ariel Introzzi, integrante del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°2 de San Isidro y compañero de la suspendida magistrada, quien al comenzar su relato sostuvo que su colega bajo sospecha se ofreció a cubrir la vacante del TOC N°3 para poder desarrollar el juicio por la muerte de Diego Armando Maradona y también reveló que, una vez que estalló el escándalo por el proyecto audiovisual Justicia Divina, negó la existencia de un documental.
“Después de que surge el problema [que saliera a la luz el proyecto audiovisual sobre el juicio por la muerte de Maradona|nos reúne y nos dijo que era falso lo del documental. Negó la existencia del documental”, afirmó el testigo ante el jurado de enjuiciamiento, presidido por Hilda Kogan, presidenta de la Suprema Corte de Justicia bonaerense.

El relato de Introzzi, que juró como juez en 2006, comenzó ante las preguntas de la fiscal general de Necochea, Analía Duarte, a cargo de la acusación pública.
El TOC N°3 de San Isidro, que estuvo a cargo del malogrado juicio por la muerte de Maradona, está integrado por los jueces Verónica Di Tommaso y Maximiliano Savarino. Faltaba cubrir un vacante. “[Makintach] Ella se ofreció e hizo una presentación”, sostuvo Introzzi.
Hubo momentos de tensión cuando comenzaron las preguntas de la defensa de Makintach, a cargo de los abogados Darío Saldaño y Nicolás Urrutia.
Introzzi se había referido a “ingreso clandestino” sobre lo sucedido en los Tribunales de San Isidro el domingo 9 de marzo, 48 horas antes del comienzo del juicio, cuando Makintach y un equipo de filmación estuvieron en el edificio de los tribunales para grabar una serie de tomas para el proyecto audiovisual.
-¿Por qué lo define “ingreso clandestino”?, preguntó con vehemencia la defensa. Introzzi respondió, sin dudar: “Uno puede ir un domingo [a los tribunales] para firma una setencia, para trabajar, no para armar un set de filmación”.
El testigo también hizo referencia al cambio de dirección del debate. El 15 de mayo pasado, Makintach asumió la presidencia del TOC N°3, ante la sorpresa del Ministerio Público Fiscal, los representantes de los particulares damnificados y los abogados defensores de los siete imputados que estaban sentados en el banquillo de los acusados.
“Makintach comentaba abiertamente que tenía interés” en asumir la dirección del juicio, recordó el testigo. Y agregó que llegó a escuchar que si le negaban el “derecho” pensaba recurrir ante la Suprema Corte de Justicia bonaerense.
Introzzi afirmó que el trato entre Makintach y sus colegas Savarino y Di Tommaso cuando el debate se suspende para 2025 (en un primer momento estaba pautado para 2024). “Makintach manifestaba conflictos o diferencias [con los otros magistrados dle TOC N°3]“.
Después de Introzzi declaró Mariana Parbst, una abogada adscripta a la Suprema Corte de Justicia bonaerense que fue designada como secretaria del TOC N°3 de San Isidro.
“Makintach insistía que tenía que tomar la dirección del debate”, afirmó en parte de su declaración. También hizo referencia a la intención de recurrir a la Suprema Corte de Justicia bonaerense por este tema.
Y dijo que el juez Savarino habló de que pensó que si Makintack hacía una presentación ante el maximo tribunal bonaerense podía ir con “mentiras” y ante una pregunta puntual del abogado Gastón Marano, representante de Julio César Coria, un excustodio de Maradona que en medio del juicio había sido detenido imputado de falso testimonio, si sabía a que se había referido Savarino con la cuestión de las “mentiras” repondió: “a cuestiones de género”.
“¿Cómo se prestó a esto?»
Tras un cuarto intermedio, comenzó a declarar el fiscal del Departamento Judicial de San Isidro José Amallo, quien participa de la investigación penal donde Makintach está imputada cohecho pasivo, violación de los deberes de funcionario público y abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y peculado de servicios.
Primero hizo un relato detallado de cómo fue identificado el camarógrafo Jorge Huarte, quien fue contratado para filmar las alternativas de la primera audiencia del juicio por la muerte de Maradona.
Después recordó cómo fue el allanamiento en la produtcora La Doble, que participaba de la preparación del documental Justicia Divina, situada en le barrio Saavedra, donde se secuestró material fílmico y registros contables y documentos del proyecto audiovisual.
“Pudimos encontrar elementos que sostenían que la productora estaba detrás del documental”, dijo Amallo e hizo referencia al hallazgo del guion de la producción, donde se explicaba que se iba a contar de seis capítulos.
“Estábamos detrás de un guion hecho y derecho. Era un guion que mantenía una idea original y luego se agregaba a partir de la información que aportaban las personas que estaban en el juicio, María Lia Vidal Aleman y Juan Manuel D’Emilio. A mi impresión, estaba en conocimiento la doctora Makintach [del proyecto audiovisual]”, afirmó Amallo.
El representante del Ministerio Fiscal dijo que cuando se sumó a la investigación que llevaban adelante sus colegas Cecilia Chaieb y Carolina Asprella, pensó que alguien había interpretado mal los hechos, que no podía ser cierto que la jueza Makintach estaba detrás de un documental porque sería un bochorno.
“Pero cuando empecé a tomar conocimiento de las imágenes, pensé: ¿Cómo se prestó a esto?. Pero cuando analicé el material supe que hubo un protagonismo que la doctora Makintach ha decidido tener», afirmó mirando al jurado de enjuiciamiento.
Y fue más allá: “Ha participado de la producción. Makintach no solo fue protagonista, también fue productora del documental”.
El fiscal Amallo explicó que para él “producir un documental” no solo es aportar dinero, sino también tomar decisiones, dar autorizaciones o habiltitaciones y eso., según dijo, hizo la cuestionada jueza.
“El documental tenía un fin económico, era un negocio”, sostiuvo.
Para la defensa, el testimonio de Amallo “es parcial” y así lo afirmó Urrutia ante el jurado de enjuiciamiento. Ya antes de que comenzara la declaración, el abogado defensor había sostenido que la imparcialidad del representante del Ministerio Público estaba comprometida, ya que estaba recusado en la investigación penal.
