
ESET, empresa de ciberseguridad, identificó que los ciberdelincuentes han perfeccionado los métodos de estafa para explotar la confianza, el aislamiento social y la brecha digital de los adultos mayores para robarles datos, dinero y su privacidad.
Josep Albors, director de Investigación y Concienciación de ESET España, afirmó que muchos adultos mayores viven en espacios con escaso apoyo digital y pueden experimentar, lo que denomina “fatiga tecnológica”, lo que incrementa su exposición a fraudes cada vez más sofisticados.
La vulnerabilidad de los adultos mayores en el plano digital se explica, en parte, por su tendencia a confiar en figuras de autoridad y por la frecuencia con la que cuentan con ahorros, lo que los convierte en objetivos atractivos para los estafadores. Albors subrayó que “las personas mayores no son ingenuas”, sino que “fueron educadas en una época en la que la confianza era la norma”.

Cuáles son las formas de ciberataque más comunes a adultos mayores
La compañía identificó cinco modalidades de estafas peligrosas para los adultos mayores, tanto por su impacto económico como emocional. Una es el ‘phishing’ institucional, que consiste en la simulación de correos o llamadas que aparentan provenir de organismos oficiales, con el objetivo de obtener datos personales o pagos urgentes.
Otra variante es el ‘phishing’ de soporte técnico, donde los delincuentes alertan falsamente sobre la presencia de un virus en el ordenador y solicitan acceso remoto para “repararlo”, lo que en realidad les permite apropiarse de la información almacenada en el dispositivo.
Además, el aislamiento social y la búsqueda de compañía son explotados mediante engaños románticos. En estos casos, los estafadores establecen relaciones afectivas ficticias a través de plataformas digitales o redes sociales, ganándose la confianza de la víctima para luego solicitar dinero ante supuestas emergencias.

Una modalidad similar es la estafa del “familiar en apuros”, en la que los delincuentes se hacen pasar por parientes que requieren transferencias urgentes de dinero.
Las inversiones fraudulentas constituyen otro riesgo. Los ciberdelincuentes prometen rentabilidades rápidas y utilizan falsos respaldos de figuras públicas, generados mediante tecnologías deepfake o clonación de voz, para convencer a los mayores de invertir en esquemas inexistentes.
Qué condiciones aumentan la probabilidad de estafa en adultos mayores
Todas estas estafas comparten elementos comunes: apelan a la urgencia y a la autoridad para inducir a la acción inmediata, dificultando que la víctima cuestione las instrucciones recibidas.

La empresa advirtió que situaciones de “distracción, estrés o falta de sueño” aumentan la vulnerabilidad de los adultos mayores, así que la prevención debe contemplar factores conductuales y tecnológicos.
Cómo evitar estafas a adultos mayores cercanos
La comunicación abierta y empática se presenta como una de las principales barreras de protección. Albors sugirió mantener conversaciones sin prejuicios con los mayores para abordar sus inquietudes tecnológicas y resolver dudas.
Compartir casos reales de fraudes ayuda a reconocer patrones y establecer reglas familiares, como la de “pausar y verificar” antes de realizar transferencias de dinero.
Entre las medidas sugeridas por los expertos se encuentra la designación de un contacto de confianza al que los adultos mayores puedan recurrir ante cualquier solicitud sospechosa.

Asimismo, algunas entidades bancarias han implementado protecciones específicas, como llamadas de verificación para ciertas transferencias, límites para agregar nuevos beneficiarios y bloqueos temporales en operaciones de grandes sumas.
Qué es la “ciberhigiene” y cómo ayuda a reducir fraude digitales
La adopción de hábitos de “ciberhigiene” es clave para reducir el riesgo de estafas y phishing. ESET sugirió el uso de gestores de contraseñas, la activación de la autenticación en dos pasos (2FA), el bloqueo de ventanas emergentes y llamadas automáticas, la actualización de dispositivos y apps, y la precaución ante archivos o enlaces no solicitados.
“La combinación de empatía, educación digital y herramientas de seguridad es la mejor forma de protegerlas”, afirmó el experto, quien destacó que, en caso de fraude, la rapidez es “esencial”.
