El 9 de noviembre se celebró el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre y para conmemorar la efeméride, Jorge Tartaglione visitó los estudios de LN+. Según el médico, “un donante puede salvar hasta tres vidas”.
“Todos nosotros llevamos dentro algo que no se fabrica, no se vende ni tampoco se compra: por eso la única forma de obtener sangre es a través de la donación”, resaltó el especialista.
“A nivel mundial, solo el 1,5% de la población dona sangre; cuando el número ideal sería el 3%”, detalló el médico. Una vez realizada la extracción, de la sangre se utilizan primero los glóbulos rojos, luego el plasma y por último las plaquetas.

Quiénes no pueden donar
En palabras de Tartaglione, “antes de la donación, el paciente es entrevistado y también sometido a una serie de análisis”. “Quienes no pueden donar sangre son aquellas personas con hepatitis. Después, en el caso de los que se hicieron un tatuaje, deben esperar seis meses. Mismo tiempo para quienes padecieron mononucleosis», detalló el médico.
“Otra cosa importante: la conducta sexual no influye de ninguna manera en la donación de sangre”, resaltó el cardiólogo.

Luego de donar sangre, el paciente debe esperar doce meses para volver a hacerlo. “Casi el 50% del total de las donaciones realizadas la reciben personas mayores de 60 años”, indicó Tartaglione.

¿Por qué el 9 de noviembre?
El 9 de noviembre se celebra en la Argentina el Día Nacional del Donante Voluntario de Sangre, en homenaje al médico argentino Dr. Luis Agote, quien, en el año 1914 en el Hospital Rawson, realizó la primera transfusión de sangre anticoagulada en el mundo.

“Lo que hizo Agote fue irrepetible, porque descubrió la manera de conservar la sangre con citrato de sodio”, resaltó Tartaglione. “Una vez que hizo ese descubrimiento, llamó a LA NACION y, desde el diario le pasaron la información al New York Times, quien le compartió el hallazgo a todas las embajadas de los países involucrados en la Segunda Guerra Mundial“, relató el médico.
“Yo tuve la chance de conocer a la familia de Agote: ellos aún conservan el frasquito original de aquel descubrimiento”, concluyó Tartaglione.
