
Desde el fin de semana, la familia de Débora Damaris Bulacio Del Valle no sabe nada acerca de su paradero y las autoridades de Necochea la buscan intensamente en la zona del Camping Miguel Lillo, donde fue vista por última vez. La mujer había llegado al lugar para descansar unos días junto con su pareja, quien por estas horas se encuentra detenido, ante la posibilidad de un presunto femicidio.
Según los testigos, la mujer, de 38 años, procedente de Parque Villa Cacique, y el hombre, habían mantenido una discusión el sábado. Luego de ese momento, él intentó irse del lugar. Mientras tanto, el último contacto que Débora tuvo con su entorno fue un mensaje de audio que envió a su hija. En esa breve comunicación, expresó: “Te amo. Me voy a escribir cuando consiga wifi”, reveló el portal El Marplatense.
El mismo medio detalló que la mujer nunca registró la salida del lugar, a diferencia de su pareja, que sí lo hizo, de acuerdo con la información que pudo proporcionar el sereno. “Mi mamá desapareció el sábado a la noche en Necochea”, contó la hija a Diario Necochea.
Desde ese momento la familia de la mujer realizó la denuncia formal sobre la desaparición, lo que llevó a dar comienzo a un operativo de búsqueda. Alrededor de ochenta efectivos de la Policía Bonaerense, Defensa Civil, Guardaparques y Policía Ecológica activaron los rastrillajes a pie, con animales entrenados y drones, especialmente en el sector del camping y zonas aledañas del Parque y la playa.

Trascendió además que el hombre que la acompañaba intentó abandonar Necochea “a dedo”. Sin embargo, la Policía lo interceptó y, tras ser detenido, se negó a brindar declaración ante la Fiscalía. El fiscal asignado a la causa, Walter Pierretégui, construyó la acusación inicial por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por mediar violencia de género. Las autoridades reunieron diversas pruebas que incluyeron mensajes en los que el detenido admitía haber agredido a la mujer, grabaciones de una fuerte discusión y registros del alambrado perimetral del camping dañado, lo que podría estar vinculado al hecho.
La jueza de Garantías Aída Lhez resolvió dictar la prisión preventiva del acusado a pedido del Ministerio Público Fiscal, al considerar reunidos elementos de prueba suficientes, tal como lo confirmó el medio Nden.com.ar. Desde el Juzgado se confirmó la existencia de mensajes y filmaciones que robustecen la sospecha contra el principal sospechoso.
Especialistas en rastreo con canes, entre ellos un perro ovejero alemán entrenado especialmente para la detección de personas, coordinan los rastrillajes en el sector donde encontraron las pertenencias y restos de ropa. Bajo supervisión de la Fiscalía, los procedimientos se concentraron en los accesos y alrededores del camping.
Bulacio, de aproximadamente 1,70 metros de altura, contextura delgada y cabellos con rastas de colores, vestía ropa deportiva al momento de la desaparición. Las autoridades apelan también a la colaboración de la comunidad y solicitan que cualquier persona que haya transitado el área del camping o las inmediaciones de la playa durante el fin de semana y haya notado algún movimiento inusual aporte datos a la línea habilitada o a la seccional policial más próxima. El teléfono dispuesto para recibir información es el 2281-325353 y también funciona el área de Prevención del Municipio de Necochea.
La investigación judicial sobre la desaparición está encabezada por la UFI N° 20 de Necochea, que resolvió la detención del principal sospechoso. El caso permanece abierto y las autoridades judiciales continúan evaluando nuevas diligencias para esclarecer los hechos y determinar el paradero de la víctima, mientras la familia y la comunidad siguen reclamando respuestas concretas en medio de una profunda conmoción social. “Hasta ahora no sabemos nada, no han encontrado nada. Estoy muy preocupada”, lamentó la hija.
