Más de 750.000 estudiantes de sexto grado de todo el país serán evaluados este miércoles 12 de noviembre en lengua y matemática durante el operativo Aprender 2025, organizado por el Ministerio de Capital Humano de la Nación a través de la Secretaría de Educación. La evaluación se realizará de manera simultánea en 20.298 escuelas y alcanzará a 38.116 secciones de gestión estatal y privada, tanto en zonas urbanas como rurales.
El operativo, de carácter censal y anónimo, busca medir los aprendizajes alcanzados por los alumnos de nivel primario y obtener información sobre las condiciones en las que estudian. Además de responder consignas de las asignaturas lengua y matemática, los estudiantes completarán un cuestionario de contexto con datos sobre su entorno educativo y familiar.
También docentes y directivos de las secciones evaluadas participarán respondiendo formularios similares, con el objetivo de reunir información sobre las prácticas de enseñanza y los factores que influyen en los procesos de aprendizaje.
Desde la Secretaría de Educación, a cargo de Carlos Torrendell, recordaron que Aprender es el dispositivo nacional de evaluación de los aprendizajes y de sistematización de información educativa. Los resultados permitirán generar evidencia para analizar el desempeño de los alumnos, orientar políticas públicas y fortalecer las estrategias destinadas a garantizar el derecho a la educación en todas las regiones del país.
El informe con los resultados nacionales de Aprender 2025 incluirá indicadores por provincia y nivel socioeconómico, y será presentado el año próximo.
Antecedentes y evolución de los aprendizajes
El operativo Aprender 2025 forma parte de una política sostenida de evaluación educativa que desde hace más de una década busca medir los aprendizajes y las condiciones en las que estudian los alumnos argentinos. El informe más reciente con datos de primaria corresponde a Aprender 2023, aplicado el 19 de septiembre de ese año, que al igual que este año relevó los desempeños en lengua y matemática de los chicos de sexto grado. Participaron 614.817 alumnos de 19.272 escuelas en todo el país, con una cobertura del 93,9% de los establecimientos y del 82,2% del total de estudiantes.
Los resultados de esa edición mostraron una recuperación parcial en lengua luego del impacto de la pandemia, pero sin alcanzar los valores registrados en 2018. En matemática, en cambio, la tendencia continuó estancada: solo uno de cada cuatro alumnos logró un rendimiento satisfactorio o avanzado, mientras que casi seis de cada diez se ubicaron por debajo del nivel básico. El documento del Ministerio de Educación destacó que las dificultades en esa asignatura “se sostienen en el tiempo y atraviesan todos los grupos sociales”.
El análisis de Aprender 2023 también evidenció brechas persistentes según nivel socioeconómico y tipo de gestión. En las escuelas privadas los promedios fueron más altos, aunque el informe advirtió que esa diferencia está fuertemente influida por el contexto de origen de los estudiantes. En los sectores de menores recursos, más del 70% de los alumnos quedó en los niveles de desempeño más bajos. Las diferencias regionales también fueron marcadas: las provincias del centro y sur del país –como La Pampa, Córdoba, Río Negro y Neuquén– obtuvieron los mejores resultados, mientras que las del norte concentraron los puntajes más bajos, reflejando desigualdades estructurales en el sistema educativo.
La siguiente edición, Aprender 2024, tuvo un enfoque distinto. No reemplazó a la evaluación de primaria, sino que extendió el operativo a otros niveles y áreas para contar con un diagnóstico más amplio del sistema. Se implementó Aprender Alfabetización 2024, una prueba muestral dirigida a alumnos de tercer grado de primaria y también el examen habitual del nivel secundario, con más de 379.000 estudiantes de quinto y sexto año en lengua y matemática. Así, se puso el foco en el inicio y el final de la educación obligatoria, con el propósito de conocer qué tan consolidados estaban los saberes básicos y cómo se reflejaban al egresar de la secundaria.
El operativo de alfabetización, aplicado el 20 de noviembre de 2024, reveló que solo el 45% de los alumnos de tercer grado comprendía los textos leídos al finalizar el primer ciclo de primaria. Tres de cada diez estudiantes estaban “significativamente rezagados” y uno de cada diez no había logrado iniciar el proceso de lectura. Las diferencias entre gestiones fueron amplias: el 39% de los alumnos de escuelas estatales alcanzó el nivel lector esperado, frente al 62% de los de escuelas privadas.
En el nivel secundario, los resultados fueron asimismo preocupantes: en matemática, apenas el 14,2% de los chicos alcanzó un nivel satisfactorio y más de la mitad (54,6%) se ubicó por debajo del nivel mínimo esperado. Desde 2022 no se registran desempeños avanzados en esa asignatura. Las consignas evaluaron contenidos habituales –álgebra, trigonometría, funciones y geometría– a través de problemas aplicados a situaciones concretas, y evidenciaron dificultades para resolver ejercicios de razonamiento lógico y operaciones básicas. En lengua, el 58% obtuvo resultados satisfactorios o superiores, aunque con una caída del grupo avanzado, del 15% al 6%.
Tanto los resultados de 2023 como los de 2024 coincidieron en señalar que el país mantiene brechas estructurales en materia educativa, condicionadas por el nivel socioeconómico, la gestión y la ubicación geográfica. En los informes oficiales se recomendó fortalecer la formación docente, revisar los contenidos curriculares y priorizar los aprendizajes básicos en matemática y lengua como estrategia para mejorar el desempeño general. También se destacó que la continuidad de los operativos permite comparar resultados y diseñar políticas públicas basadas en evidencia.
Con esa perspectiva, el nuevo Aprender 2025 vuelve al nivel primario para actualizar los datos sobre los aprendizajes de los estudiantes de sexto grado y monitorear la evolución después de las pruebas 2023 y 2024. La información que surja servirá para analizar si las estrategias implementadas en los últimos años lograron revertir las tendencias detectadas y cómo se comportan los resultados en cada provincia. Los informes finales, que se publicarán el año próximo, completarán el panorama sobre los avances y desafíos de la educación argentina en el periodo 2023–2025.
