CÓRDOBA.- El flamante ministro del Interior, Diego Santilli, puso primera en sus reuniones con gobernadores para promover la sanción del presupuesto 2026 que se debatirá en las sesiones extraordinarias del Congreso. En ese contexto, justificó desde Entre Ríos la falta de convocatoria al bonaerense Axel Kicillof y le pidió ser “consecuentes y coherentes” para recuperar el diálogo.
“Nuestra tarea es escuchar, hablar con todos los gobernadores. Yo digo lo que hago. Seamos consecuentes y coherentes. Están en la lista los que firmaron el Pacto de Mayo. No adhirieron al Righi, a la ley de reiterancia y a la ley antimafias. ¿O acaso le tienen que pedir permiso a Cristina Kirchner?“, preguntó Santilli.
El titular de la cartera política nacional apeló a la ironía en una conferencia de prensa que ofreció en Entre Ríos después de un encuentro con el gobernador Rogelio Frigerio. Desde Paraná, indicó que el objetivo es construir “una agenda común” con los gobernadores y trabajar en conjunto.
Esta mañana Carlos Bianco, ministro de gobierno de Kicillof, a través de sus redes sociales, le pidió una reunión a Santilli para “reclamar los fondos que el gobierno nacional le quitó a los bonaerenses”. También por las redes, Santilli le contestó “dale Carli, gracias. Tomo nota”.
Pero esta tarde, en la conferencia junto a Frigerio, Santilli amplió la respuesta a Kicillof y a Bianco. El nuevo ministro del Interior insistió que todas las negociaciones se hacen teniendo como premisa “el equilibrio fiscal, que es es central a la hora de discutir”. Recalcó que “tener un presupuesto es clave, da previsibilidad”.

En esa línea, Santilli deslizó que los temas que plantean los gobernadores “se irán resolviendo presupuesto tras presupuesto” y ratificó que lo más importante es que la Argentina crezca. También destacó la importancia de la baja del riesgo país para acceder a financiamiento internacional.
Según anticiparon fuentes oficiales, mañana recibirá en la Casa Rosada al salteño Gustavo Sáenz y al tucumano Osvaldo Jaldo, dos mandatarios que fueron de los primeros aliados de los libertarios pero tomaron distancia en los últimos meses. El viernes estará en Mendoza con otro aliado electoral, Alfredo Cornejo, y el sábado llegará a Neuquén, donde se verá con Rolando Figueroa.
El ministro del Interior planteó que los primeros dos años de gestión del presidente Javier Milei fueron de estabilización y prometió que “ahora viene una etapa de crecimiento”. Confió en que esa dinámica provocará un “derrame” a los distintos sectores de la economía. Ratificó la necesidad de luchar contra la informalidad laboral y reducir la carga fiscal que “agobia”.
Frigerio, quien fue elogioso del “cambio de actitud” del Gobierno nacional y de la incorporación al gabinete de Santilli, coincidió por su parte en que la baja del riesgo país permitirá también a las provincias conseguir asistencia financiera con el aval de la Nación de organismos internacionales, lo que provocará una “revolución” en el arreglo de las rutas provinciales.
“La gente es la que ha decidido que no tenemos que volver para atrás -dijo el gobernador entrerriano-. Y a partir de ahí la política se tiene que poner a trabajar, es casi una obligación la que tiene la política de estar a la altura de lo que eligió la gente hace dos domingos”.
Ambos hablaron sobre la reforma laboral -la que el Presidente pretende que se trate en febrero- y apuntaron que la idea es “darles derechos a los que no los tienen”, para formalizar trabajadores y no para quitar beneficios existentes.
