
La ONG Save the Children ha alertado este jueves de que miles de familias palestinas todavía tienen miedo de moverse libremente por la Franja de Gaza ante la existencia de numerosos artefactos explosivos sin detonar y ha advertido de que muchas de ellas no han podido volver a sus viviendas ante la falta de maquinaria pesada para su reconstrucción.
Según datos tanto de la Defensa Civil Palestina como de Naciones Unidas, hay alrededor de 70.000 toneladas de explosivos sin detonar, mientras que alrededor de 198.273 edificios del enclave –que representan el 81 por ciento del total– han sufrido importantes daños debido a los ataques israelíes desde el 7 de octubre de 2023.
La ONG ha señalado además que varias carreteras clave de la Franja están bloqueadas por los escombros y que la cantidad de ayuda que llega a través de los cruces es insuficiente para cubrir las necesidades de cientos de familias «que se enfrentan a su tercer invierno desde que comenzó la guerra».
«Estamos entre la vida y la muerte. Seguimos oyendo hablar de personas que siguen muriendo o resultando heridas, y la reanudación de la guerra podría resurgir en cualquier momento», ha explicado el responsable de multimedia de la ONG en Gaza, Shuruq.
Save the Children ha recordado que la población gazatí utiliza mantas y otros materiales para tapar agujeros en las tiendas de campaña, que han quedado dañadas tras el paso de «dos duros inviernos», incluyendo una inundación el pasado año que «convirtió los campamentos en pantanos».
«No podemos volver hasta que veamos que las cosas mejoran. Las fronteras siguen cerradas, por lo que seguimos sitiados, atrapados y bloqueados. La maquinaria, los equipos y los materiales siguen sin entrar en Gaza», ha indicado Shuruq.
La ONG ha resaltado que la magnitud de los daños ha impedido que las familias recuperen la normalidad y que los menores –que ya han perdido más de dos años de escolarización formal– puedan tener acceso a un alojamiento adecuado para crecer y desarrollarse.
Save the Children ha instado a reanudar la entrega de tiendas, refugios y kits de higiene, una ayuda que lleva desde marzo acumulándose en almacenes. «Para que los niños puedan acceder a la ayuda y a servicios humanitarios esenciales, Israel debe levantar el asedio y garantizar que todos los pasos fronterizos estén abiertos y plenamente operativos, que se reduzcan las restricciones a la ayuda y que se reanuden los servicios», ha dicho.
Por su parte, el director regional de Save the Children para Oriente Próximo, Norte de África y Europa Oriental, Ahmad Alhendawi, ha asegurado que la ausencia de tareas cotidianas como ir a la escuela se «siente aún más fuertemente» en la infancia, lo que puede tener «consecuencias que amenazan el tejido mismo de la sociedad palestina para las generaciones venideras».
«Los niños y niñas de Gaza, ahora en su tercer año sin escuela, están mirando fijamente hacia su futuro. Depende de la comunidad internacional garantizar que ese futuro esté lleno de oportunidades, esperanza y el cumplimiento de sus derechos», ha agregado.
Save the Children en los territorios palestinos ocupados ha instado a los países a otorgar financiación adicional para que sus equipos puedan aportar artículos esenciales, como refugios y kits de invierno, así como provisiones en efectivo.
En este sentido, ha afirmado que hay suministros listos en Egipto para ser trasladados a Gaza a través de los pasos correspondientes «tan pronto como se le conceda el acceso, incluidos 10.000 kits de higiene y artículos médicos vitales».
