
El representante de la responsable de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), Teodoro Estrela, ha detallado en Chiva el plan de obras del organismo de cuenca para el barranco de Chiva, así como las medidas para reducir el riesgo de inundaciones.
Así lo ha trasladado el Ayuntamiento de Chiva en un comunicado, tras acoger este miércoles un taller de participación ciudadana en el que se dieron a conocer las actuaciones de la CHJ en el barranco, dentro del Plan estratégico de recuperación y mejora de la resiliencia frente a Inundaciones en las zonas afectadas por la dana.
Durante el encuentro, el responsable de la CHJ, Teodoro Estrela, que estuvo acompañado por Vicente Botella, director de las obras en el barranco de Chiva, ha expuesto los detalles técnicos y las medidas que se están implementando para reducir el riesgo de inundaciones.
Al respecto, ha recordado que, durante la dana del pasado 29 de octubre de 2024, se llegaron a registrar caudales de hasta 1.000 metros cúbicos por segundo, una fuerza que arrasó el material del cauce y dejó al descubierto la roca.
Estrela ha resaltado que la CHJ trabaja junto al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas (CEDEX) en soluciones técnicas para guiar las aguas y aumentar la seguridad del cauce, con el objetivo de evitar que episodios similares vuelvan a causar daños tan graves.
«El riesgo cero no existe, pero sí podemos prepararnos para que los efectos sean los menores posibles», ha subrayado, al tiempo que ha admitido que Chiva es «uno de los puntos más sensibles de la cuenca», por lo que es una de sus «grandes preocupaciones».
El objetivo final, ha precisado el responsable de la CHJ, es reducir la exposición, vulnerabilidad y peligrosidad de las zonas afectadas, de forma que, aunque se produzcan lluvias similares, los caudales que lleguen al núcleo urbano sean mucho menores.
Entre las medidas previstas se incluye la creación de zonas de almacenamiento en el barranco del Gallo, aguas arriba de Chiva, lo que permitiría reducir el caudal a la mitad.
Las actuaciones previstas en el barranco de Chiva se dividen en tres ejes principales: la creación de una zona de amortiguación que permita laminar avenidas, la vehiculización controlada del agua y la profundización del tramo final del barranco, para incrementar su capacidad hidráulica.
Parte de las intervenciones han sido encargadas a la empresa pública TRAGSA, lo que «permitirá acortar los plazos de ejecución», ha señalado el consistorio, mientras que otras actuaciones se licitarán próximamente. Se prevé que las principales obras se desarrollen en un periodo de entre uno y dos años.
El encuentro también ha contado con la presencia del alcalde de Chiva, Ernesto Navarro, y ha sido presentado por el concejal Enric Roig, quien ha destacado la importancia de mantener informada a la ciudadanía y fomentar la participación en proyectos clave para la seguridad y sostenibilidad del municipio, así como la colaboración entre administraciones.
El taller ha permitido conocer el plan estratégico de recuperación y mejora de la resiliencia, así como reforzar la coordinación institucional y recoger las opiniones e inquietudes de los ciudadanos en la mejora de protección del municipio.
