El seguimiento continuado de un mismo médico de familia a lo largo de más de una década muestra descensos notables en la utilización de servicios de urgencia, las hospitalizaciones y la mortalidad. Según consignó el medio Redacción Médica, la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) presentó estos datos durante la apertura de su congreso anual en Madrid, resaltando que una permanencia ininterrumpida de 15 años reduce las urgencias un 30 por ciento, baja las hospitalizaciones un 28 por ciento y decrementa la mortalidad un 25 por ciento. Desde esta perspectiva, la noticia principal es la petición de la semFYC de garantizar la longitudinalidad en los equipos de Atención Primaria como vía para mejorar la salud colectiva, aumentar la satisfacción de usuarios y profesionales, y contener costes para el sistema sanitario público en España.
El medio Redacción Médica detalló que la semFYC entiende la longitudinalidad como la continuidad de la relación entre un equipo profesional de Atención Primaria —integrado por personal médico, de enfermería y administrativo— y una población asignada. Esta fórmula, según la sociedad científica, demuestra efectividad para ampliar el impacto positivo sobre la salud comunitaria y la sostenibilidad del sistema. Al respecto, Remedios Martín, presidenta de la semFYC, indicó que «la longitudinalidad abarca la conexión sostenida entre los equipos de Atención Primaria y las comunidades, integrando prevención, acompañamiento y salud colectiva a lo largo de toda la vida». Martín defendió la necesidad de garantizar y medir este principio a través de indicadores que reflejen su repercusión en los resultados de salud. La sociedad científica pidió también que las administraciones repliquen la experiencia de países nórdicos en el seguimiento y evaluación sistemática del impacto de la longitudinalidad en la población, a través de sus propios datos.
Según publicó Redacción Médica, la semFYC reclamó medidas activas, definidas y orientadas a resultados a las consejerías autonómicas de sanidad y al Ministerio de Sanidad, para cumplir de manera efectiva el Plan de Acción de Atención Primaria 2025-2027 y potenciar el atractivo de la Medicina Familiar y Comunitaria. La sociedad considera imprescindible consolidar el arraigo y la responsabilidad de los equipos asistenciales con las personas asignadas, dos elementos que, en sus palabras, “son intrínsecos a la Medicina Familiar y Comunitaria, casi más que la imagen del fonendoscopio que a menudo empleamos”.
Dentro del congreso, la Junta Directiva de la semFYC exploró la situación de la Atención Primaria en diferentes comunidades autónomas, con atención especial a aquellas que atraviesan mayores dificultades de cobertura de plazas. Redacción Médica reportó el caso reciente de Galicia, donde la propuesta de homologar el título de Médico de Familia a profesionales sin formación vía MIR suscitó polémicas. Sobre este asunto, la semFYC adoptó una postura clara, rechazando de manera rotunda la contratación de profesionales sin la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. Según la sociedad, esta especialidad constituye una garantía indispensable de competencia, calidad y seguridad, tanto para los pacientes como para los trabajadores sanitarios. En palabras de la presidenta Remedios Martín, «se acabó contemporizar» respecto a recurrir a personal que no haya completado el itinerario formativo oficial.
En respuesta a los desafíos de cobertura en zonas rurales y entornos de difícil acceso, la semFYC defendió la necesidad de ajustar modelos organizativos y de gestión que permitan mayor flexibilidad en la formación y reparto de equipos profesionales. Entre las propuestas figuran la potenciación de incentivos específicos y el diseño de estrategias innovadoras de contratación y organización, capaces de mantener la continuidad asistencial, sin sacrificar los estándares de calidad y equidad.
De acuerdo con los datos difundidos por Redacción Médica, actualmente hay más de 31.200 especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria en activo dentro de la Atención Primaria española. Esta cifra implica un incremento del 9,6 por ciento respecto a 2014. No obstante, el crecimiento resulta heterogéneo según el territorio autonómico. Las Islas Baleares muestran el mayor aumento (35,4 por ciento), seguidas por Murcia (21 por ciento) y la Comunidad Valenciana (18,6 por ciento). En contraste, Castilla y León registra una disminución de 3,5 por ciento en el número de especialistas adscritos al Sistema Nacional de Salud.
El perfil demográfico de la especialidad, consignado por Redacción Médica, revela una notable feminización, ya que el 78 por ciento de los profesionales son mujeres, con una edad media cercana a los 50 años. Esta tendencia plantea inquietudes sobre la transferencia generacional y la necesidad de consolidar el relevo en el sector, según destacó la semFYC. La oferta de plazas MIR dedicadas a la Medicina Familiar y Comunitaria continúa creciendo: el número de puestos convocados para 2026 asciende a 2.544, lo que supone un aumento del 8,25 por ciento en comparación con 2024. Esto afianza el papel de la especialidad como la principal vía de entrada al sistema de formación sanitaria especializada.
Redacción Médica puntualizó que la expansión de especialistas debe acompañarse de estrategias orientadas a la retención y desarrollo profesional. La semFYC sostiene que la estabilidad laboral y la mejora del atractivo de la carrera profesional resultan clave para mantener la longitudinalidad, objetivo que consideran imprescindible para el futuro inmediato de la Atención Primaria en España.
