El ascenso de Midland a la Primera Nacional representa un hito sin precedentes en la historia del club de Libertad, que tras 111 años de existencia logró por primera vez acceder a la segunda categoría del fútbol argentino.
El desenlace de la temporada se selló este sábado, cuando Midland se consagró campeón del Torneo Clausura pese a la derrota en su visita a Flandria. El equipo comandado por Joaquín Iturrería ya había obtenido el Apertura, lo que le permitió asegurar el ascenso de manera directa, sin necesidad de disputar finales ni depender de otros resultados.
La campaña del Funebrero fue impecable y el mérito, indiscutible: Midland finalizó el torneo con 38 puntos, tras sumar once victorias, cinco empates y solo cuatro derrotas, superando por un punto a Real Pilar, su principal perseguidor.
La definición del campeonato de la Primera B se resolvió en una jornada cargada de tensión, tanto en Jáuregui como en General Villegas. Midland, que llegaba como líder absoluto, enfrentó a Flandria con la presión de asegurar el título, mientras que Real Pilar necesitaba vencer a Liniers y esperar una caída del puntero para forzar una finalísima. La incertidumbre se mantuvo hasta el último minuto, ya que ambos equipos sufrieron derrotas por 1-0.

Este resultado permitió que el Funebrero se mantuviera en la cima y se adjudicara el Torneo Clausura, sumando este logro al título del Apertura y convirtiéndose en campeón absoluto de la categoría. En los festejos se pudo observar al presidente del club, el ex arquero Agustín Orion, y al técnico de Ferro Sergio Huevo Rondina.
El recorrido de Midland durante la temporada fue contundente. El equipo se destacó por ser el que más partidos ganó, con 22 victorias, y el que menos perdió, con solo seis derrotas. Además, fue el conjunto más goleador, con 51 tantos en 40 encuentros, y el menos vulnerado, recibiendo apenas 15 goles.
Este rendimiento sobresaliente se cimentó en la continuidad de un proyecto iniciado tras el ascenso a la Primera B el 25 de noviembre de 2023, cuando la dirigencia se propuso dar un nuevo salto de calidad y preparó al plantel para afrontar el desafío de subir nuevamente de categoría.
Un capítulo especial en esta gesta lo protagonizó Agustín Orion, ex arquero de Boca Juniors y la selección argentina, quien asumió la presidencia del club tras su retiro como futbolista.

En el estadio de Flandria, Orion optó por vivir el partido desde la tribuna, rodeado de dirigentes y allegados, dejando de lado el protocolo y sumándose al aliento como un hincha más. Vestido con jean y chomba negra, el presidente del club siguió cada instante con nerviosismo, atento a las actualizaciones en su celular sobre el resultado de Real Pilar frente a Liniers.
Su incursión en la gestión deportiva comenzó como vicepresidente y, bajo su conducción, el Funebrero ya había logrado el ascenso a la Primera B en 2023. El impulso continuó este año: Midland disputó el Reducido en 2024, se quedó con el Apertura y ahora coronó la temporada con el título del Clausura. El respaldo de los socios quedó demostrado el 12 de julio, cuando eligieron a Orion para liderar el club hasta 2028. Este sábado, la recompensa fue doble: el campeonato y el salto a la Primera Nacional.
El ascenso no solo marcó un hito deportivo para el club de Libertad, sino que también puso en primer plano la historia singular de Joaquín Iturrería y Sofía Mato, un matrimonio que comparte tanto la vida como la conducción técnica y emocional del equipo.
La trayectoria de Iturrería, exfutbolista de categorías de ascenso y con experiencia como entrenador en Deportivo Morón, Los Andes y Defensores de Villa Ramallo, se potenció al sumar a su esposa al cuerpo técnico.
“En realidad somos un equipo. Quizás por mi rol soy el que aparece y el que toma ciertas decisiones, pero el trabajo es lineal entre todos. Sofi es una de las partes fundamentales de todo esto, desde su lado de coaching, porque trabaja con la parte emocional y mental del jugador y con la alineación del equipo para trazar objetivos. Tiene esa cuota extra y ese sabor que además es mi esposa, pero en realidad adentro del club somos compañeros de trabajo, profesionales y tratamos de convivir bajo esas normas. Puertas para adentro, estamos todo el tiempo pensando en el partido, hablando juntos de qué más podemos hacer para mejorar y qué cosas hay que resolver. Lo estamos disfrutando mucho”, afirmó el entrenador, en diálogo con Infobae.
