Se quedó sin piernas, San Lorenzo. Sin piernas ni cabeza. Y Sarmiento, un equipo atrevido, salvado del descenso y con la ilusión de alcanzar el último pasaje rumbo a los playoffs, le empató a los 48, cuando se cerraban las puertas del Nuevo Gasómetro, despedido con aplausos. El 1-1 representa un mensaje interno: no siempre se puede aferrar a los milagros.
El partido se demoró 15 minutos, porque la definición de los partidos que resolvieron el descenso de Godoy Cruz y San Martín, de San Juan (y la permanencia de Aldosivi), se extendieron un poco. El que no perdió tiempo fue San Lorenzo, ansioso por jugar, ganar y marcar un gol.
Un avance de Alexis Cuello (un torbellino de emociones, siempre para adelante), derivó en la arremetida de Nicolás Tripichio, en el área y con alma de goleador. Un remate cruzado que sorprendió a todos, también a los propios fanáticos: iba un minuto, dos segundos de partido. El gol más rápido del torneo.
Lógicamente, esa clase de impactos, en el amanecer de un partido, lo cambia todo. Táctica, estrategia, estado de ánimo. San Lorenzo tiene sellado el futuro en el torneo local y está blindado en la Copa Sudamericana. Lo que no es poco: el Ciclón este año, entre traumas existenciales, deportivos y sobre todo administrativos, no actuó en un campo internacional. Lo necesita como el agua en una noche primaveral: representa prestigio y dinero. El gol le dio serenidad a todas esas cuestiones.
Salvado del descenso y con una propuesta firme con Facundo Sava en el banco, Sarmiento sintió el golpe, una suerte de KO en el primer round. Se levantó rápidamente, intentó asociarse en el ámbito ofensivo, con la idea de aferrarse al último ticket rumbo a los playoffs, una misión (casi) imposible.
Damián Ayude, el conductor del Ciclón, hace magia con migajas. Logró una identificación con el grupo (veteranos y suplentes), que juegan como hinchas y no escuchan lo que sucede a su alrededor, entre miserias dirigenciales. Lo último: la probable salida del último mariscal, Jhohan Romaña.
San Lorenzo suele cargarse de contratiempos. Luego de recibir dos nuevas inhibiciones de la FIFA, que lo convierten en el club “más sancionado del continente”, el colombiano, uno de los referentes del equipo, intimó a la dirigencia por una deuda.
Romaña, que no fue parte de este encuentro por un esguince en el tobillo izquierdo, reclama unos 200.000 dólares, en los que se incluyen otros conceptos. El reclamo de Romaña se conoció un día después del duro comunicado del plantel por falta de pago, malas condiciones laborales y falta de comida adecuada, además de la “ausencia de servicios básicos en el vestuario”.
¡CLASIFICADOS A LA CONMEBOL SUDAMERICANA 2026! pic.twitter.com/9qRsyvpkk3
— San Lorenzo (@SanLorenzo) November 16, 2025
Por pedido de la AFA, que está metido en San Lorenzo en una suerte de intervención, mientras se resuelve su futuro, se borró la publicación y lanzó otro mensaje, algo más conciliador. “Los jugadores del plantel profesional, entendiendo el impacto del comunicado emitido hace unas horas, queremos manifestar que hemos cometido una imprudencia, omitiendo destacar los esfuerzos del club como el apoyo y acompañamiento del presidente Claudio Tapia, quien se interiorizó de nuestra situación”, se sostuvo.
Todo es difícil. Justamente, Daniel Herrera, el reemplazante de Romaña, salió lesionado y entre lágrimas a los 34 minutos del primer capítulo. Entró en su lugar Nery Domínguez, de 35 años, uno de los experimentados de un plantel inexperto, con la excepción de la inesperada primavera de Pocho Cerutti, explosivo y aplaudido a los 33.
Además, Facundo Altamirado (tuvo una atajada puro reflejo) reemplazó en el arco a Orlando Gill, citado por Gustavo Alfaro para la selección de Paraguay. San Lorenzo tapa agujeros, trastabilla y se levanta, se reconstruye en el andar. Y suma más puntos en el Clausura que el multimillonario River, el millonario Racing y el Independiente clase media. La pobreza económica no lo derrumba, tampoco el desvarío institucional. Cierra los ojos y va para adelante, contra viento y marea.
Tres cambios dispuso Sava en el entretiempo. Uno de ellos, Lucas Pratto, que a los 37 años y lejos de una condición física ideal, expone retazos de lo que representa el amor por el fútbol.
👏🇦🇷🇬🇧 ¡¡LOS CUERVOS ENAMORARON A LOS BRITÁNICOS!! El equipo de grabación del documental de Oasis está presente en la previa de San Lorenzo vs. Sarmiento para grabar a la hinchada del Ciclón reversionando el tema «Wonderwall». pic.twitter.com/TCTnqXgTe4
— SportsCenter (@SC_ESPN) November 15, 2025
Se defendió San Lorenzo: no hizo mucho más hasta el final del partido. Lo acorraló Sarmiento y se sostuvo por su gente, a puro cántico, como cuando un rato antes disfrutó con el equipo de producción del documental de Oasis, que grabó a la hinchada reversionando el clásico tema “Wonderwall”. Hasta que apareció Carlos Villalba, a la salida de un córner.
Bombazo, palo y adentro: una de billar. Un castigo para San Lorenzo, adormecido durante toda la segunda mitad, con la convicción de que no siempre puede recurrir a los milagros.