La ingesta de carne de forma regular es importante para el crecimiento y reparación de tejidos. Además, este producto es una fuente de proteína con un alto valor biológico que contribuye con el fortalecimiento del sistema inmunológico, el desarrollo muscular, el funcionamiento del sistema nervioso, y la formación de glóbulos rojos.
Aunque este tipo de alimento aporta hierro, zinc y vitamina B12, es necesario mantener una dieta equilibrada que incluya cortes magros y cantidades acordes a su peso y edad para evitar complicaciones de salud.
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De acuerdo con Rob Hobson, nutricionista y autor de ‘Unprocess Your Life’, muchas personas, en especial los hombres, consumen carne de forma excesiva, lo que no siempre puede resultar favorecedor para el cuerpo, sino potencialmente dañino.
Según, el experto, en algunos países como Reino Unido, en promedio, los adultos comen alrededor de 1,2 g de proteína por kilogramo de peso corporal, lo que supera las recomendaciones saludables.

Sin embargo, el nutricionista explica que, por lo general, los hombres deberían ingerir cerca de 60 g de carne al día y las mujeres 54 g. Por su parte, las personas mayores de 50 años necesitan aproximadamente 1 g por kilogramo, debido a que la absorción disminuye con la edad.
Pese a ello, Hobson destaca que mantener una dieta equilibrada no se trata de comer más proteínas, por el contrario, el objetivo es elegir mejores fuentes de nutrición para el cuerpo, ya que al final esa decisión impactará en la salud.
¿Qué pasa si como demasiada carne?
El autor de Unprocess Your Life señala que la proteína es uno de los tres macronutrientes esenciales que se necesitan para el crecimiento, el desarrollo y la reparación, pero ingerir más de lo necesario podría conducir a graves problemas como cálculos renales o enfermedades cardíacas.
Mayo Clinic también sostiene que comer demasiada carne, especialmente la roja o procesada, aumenta el riesgo de padecer diabetes tipo 2, aumento del colesterol, problemas digestivos y ciertos tipos de cáncer.
“No hay evidencia de que ir más allá de sus necesidades individuales proporciona beneficios adicionales para la salud y, en todo caso, puede ser apenas de otros nutrientes clave como la fibra, las vitaminas y los minerales”, comentó el nutricionista en una de sus publicaciones.
Ante esto Hobson recuerda que no es estrictamente necesario comer carne todos los días, debido a que las personas pueden obtener nutrientes importantes de otras fuentes esenciales sin poner en riesgo la salud del cuerpo.
